El presidente guatemalteco Otto Pérez Molina presentó su renuncia, horas después de que se hubiera emitido una orden de captura en su contra por su presunta implicación en el caso de corrupción La Línea. En su lugar asumirá el hasta ahora vicepresidente Alejandro Maldonado Aguirre.
La Fiscalía General de Guatemala había anunciado este miércoles que había emitido una orden de captura contra el jefe de Estado de 64 años y acusado al presidente por el papel que jugó en la estructura de corrupción La Línea, que consistía básicamente en el reclamo de millonarios sobornos a cambio de exoneraciones del pago completo de los derechos de aduanas sobre mercancías importadas.
Se trata de un hecho histórico, afirman los medios guatemaltecos, del cual tiene ya conocimiento el Congreso de la República, pues el presidente de Otto Pérez Molina presentó su carta de renuncia un poco antes de la medianoche.
En una votación histórica, el Congreso de Guatemala decidió el martes pasado retirar la inmunidad al presidente para permitir que sea investigado como cualquier ciudadano. Más no obstante, la renuncia del presidente se dio solo después de miles de ciudadanos hubieran unido sus voces contra el jefe de Estado.
Antes que el presidente presentara su renuncia, el juez Miguel Ángel Gálvez había ordenado su detención, a quien la Fiscalía acusa de tres delitos de corrupción: asociación ilícita para delinquir, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera, según confirmó la Fiscal General Thelma Aldana.
Poco después de conocerse la decisión, aprobada por unanimidad por los 132 legisladores presentes en la cámara, un juez prohibió al presidente salir del país. La fiscal Aldana explicó que se trataba de una medida preventiva.
La estructura, denominada “La Línea” por ser una especie de “alternativa” para resolver trabas en importaciones y reducir el pago de los impuestos, estaba supuestamente dirigida por Juan Carlos Monzón Rojas, ex secretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
Por lo menos 100 personas están siendo investigadas por el caso “La Línea”. Entre ellas se encuentra Baldetti, quien tuvo que renunciar a su cargo en mayo y se encuentra en detención preventiva acusada de haber recibido al menos 3.7 millones de dólares en sobornos, según la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, Cicig.
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