Maurice Mohr, izquierda, un doctorante en Kinesiología y Mike Asmussen, derecha, un post-doctorante con un grupo de jóvenes en el marco del campo de verano del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Calgary.

Maurice Mohr, izquierda, un doctorante en Kinesiología y Mike Asmussen, derecha, un post-doctorante con un grupo de jóvenes en el marco del campo de verano del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Calgary.
Photo Credit: Riley Brandt, Universidad de Calgary

Descubrir las maravillas del cuerpo (y de la ciencia) en un campo de verano

Durante las vacaciones de verano, estudiantes de posgrado de la Universidad de Calgary recorrieron los pasillos del campus pero particularmente el Laboratorio de Rendimiento Humano (Human Performance Laboratory) con niños y adolescentes. 

La Biomecánica, la importancia de la nutrición, y cómo trabajan los músculos podrían parecer temas para una clase de kinesiología de nivel universitario, pero para cientos de niños que participaron en el campamento de verano, estas lecciones fueron sólo parte de la diversión.

En julio y agosto, el Laboratorio de Rendimiento Humano de la Facultad de Kinesiología abrió sus puertas a los niños de primaria y secundaria para una serie de sesiones que proporcionan una experiencia de aprendizaje, tanto para los estudiantes de posgrado voluntario que ellos corrían, y los niños que asistieron. «La idea era presentar algunas de las investigaciones que estamos haciendo en el Laboratorio de Rendimiento Humano pero que sea aplicable, interesante y lúdico para los niños», dice Walter Herzog, director del laboratorio y profesor de kinesiología.

Los investigadores decidieron abrir las puertas de su laboratorio para «despertar el interés de algunos de los niños a considerar la ciencia» como una posibilidad para su futuro. 

Walter Herzog, Director del Laboratorio de Rendimiento Humano y responsable del proyecto de campo de verano para chicos.
Walter Herzog, Director del Laboratorio de Rendimiento Humano y responsable del proyecto de campo de verano para chicos. © Riley Brandt, Universidad de Calgary

En convesación con el equipo hispano de Radio Canadá Internacional, el profesor Walter herzog respondió a las siguientes preguntas :

¿Por qué es importante que los niños tengan una buena comprensión de sus cuerpos?

«Creo que en el mundo actual, es importante que los niños entiendan que más allá de toda la información que circula por ahí sobre nuestros cuerpos, hay también muy buena ciencia lelvánsose a cabo en las universidades en Canadá. Además, queremos que sepan que algunos aspectos de la nutrición, el ejercicio, la obesidad, el envejecimiento saludable, funcionamiento humano , entre otros, pueden ser investigados y se pueden evaluar de manera objetiva. Así, cuando lean acerca de estos temas en los diarios o el internet, o que sus padres o amigos les digan cosas, ellos pueden preguntar cuáles son la evidencias. Sin embargo, el aspecto más importante de este campo es exponer a los niños a la ciencia y aliviar los temores y ansiedades que algunos adolescentes o adultos puedan tener acerca de la ciencia. La ciencia es divertida, fácil de entender si se proporciona en un formato adecuado. La ciencia puede ser comprendida por cualquier persona. Y en el mundo de hoy, esperamos que nuestra comprensión de cómo nuestro cuerpo crece y se desarrolla se puede hacer a través de la ciencia.»

Haber tenido a los niños cerca durante el verano ¿tendrá alguna influencia en la investigación que realizarán ustedes más adelante, el resto del año? Si es así, ¿cómo?

«Tener a los niños aquí durante el verano no influenciará directamente nuestros programas de investigación. Sin embargo, lo que hicimos fue enseñar a nuestros alumnos (estudiantes de posgrado y becarios posdoctorales) cómo presentar sus obras científicas complejas de una manera clara y fácil de digerir. Se les enseñó a nuestros alumnos a tomar procesos complejos y transformarlos en pequeños y comprensibles pedazos de ciencia. Y lo más importante, la ciencia necesita ser enseñado de una manera lúdica, mediante la participación de los niños y asegurarse de que se divierten y de que quieran seguir participando. Nuestro laboratorio nunca estuvo tan ruidoso, con los gritos y las risas de los niños que cuando los niños llegaban al laboratorio. Les encantó aprender, y les encantó sentirse comprometidos con un proyecto científico. Y lo más sorprendente para mí, fue que estos chicos de 4o. a 6o. de primaria y de secundaria entienden mucho más sobre la ciencia de lo que los adultos creemos. Los niños de hoy crecen en este tipo de entornos tecnológicos y es fácil para ellos comprender técnicas de investigación altamente sofisticadas. Además, los niños tienen la capacidad de tomar lo que están aprendiendo y de inmediato asociarlo con su realidad y así fomentan su propio pensamiento creativo e intuitivo; ¡es increíble lo fácil que fue para ellos!»

Maurice Mohr, izquierda, un doctorante en Kinesiología y Mike Asmussen, derecham, un posdoctorante con un grupo de jóvenes en el marco del campo de verano del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Calgary.
Maurice Mohr, izquierda, un doctorante en Kinesiología y Mike Asmussen, derecham, un posdoctorante con un grupo de jóvenes en el marco del campo de verano del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Calgary. © Riley Brandt, Universidad de Calgary
Categorías: Internet, ciencias y tecnologías, Salud
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