Policías y soldados colombianos montaban guardia anoche delante de la frontera entre Venezuela y Colombia en Paraguachón.

Policías y soldados colombianos montaban guardia anoche delante de la frontera entre Venezuela y Colombia en Paraguachón.
Photo Credit: CBC/Fernando Vergara/The Associated Press

Venezuela cierra otro puesto fronterizo y aumenta la tensión con Colombia

Después del cierre de la frontera entre San Antonio del Táchira (Venezuela) y Cúcuta (Colombia), el gobierno venezolano tomó la decisión de cerrar otro importante puesto fronterizo, esta vez entre el Estado Zulia y el departamento colombiano de la Guajira, municipio de Maicao, corregimiento de Paraguachón.

El presidente venezolano Nicolás Maduro, ordenó el cierre de este paso fronterizo la noche de lunes a martes de esta semana como parte de una ofensiva contra el paramilitarismo y el contrabando iniciada hace dos semanas.

Esta ofensiva tiene a refugios y grupos de defensa de los derechos humanos en Colombia, luchando para tratar de absorber a miles de colombianos que regresan al país, algunos expulsados y otros que han huido voluntariamente.

La estrategia venezolana se había concentrado en el Estado Táchira, en la frontera con la ciudad de Cúcuta, Colombia, por la que durante mucho tiempo se ha contrabandeado gasolina, alimentos y otro productos comprados a precios subsidiados en Venezuela y vendidos en Colombia a un precio mucho más alto.

En el espacio de dos semanas, el presidente Maduro ha cerrado 6 pasos fronterizos y deportado a unos 1.500 colombianos indocumentados, culpándolos de aumentar la delincuencia y el contrabando a lo largo de esta frontera.

Cerca de unos 20.000 colombianos, algunos de los cuáles han vivido muchos años en Venezuela, han decidido regresar voluntariamente a su país por temor a represalias ya que las autoridades han marcado muchas casas en la zona para derrumbarlas.

Personas salen voluntariamente de Venezuela en Paraguachón, Estado Zulia, Venezuela.
Personas salen voluntariamente de Venezuela en Paraguachón, Estado Zulia, Venezuela. © CBC/Isaac Urrutia/Reuters

El flujo de deportados hacia Colombia amenaza con crear una crisis humanitaria en ese país y aumenta la tensión entre ambos países. El presidente colombiano Juan Manuel Santos, que hasta el momento no ha entrado en contacto directo con el presidente Nicolás Maduro, dijo este martes que no será provocado y “no responderá a insultos”.

La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín se reunió en Ginebra con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos el lunes pasado, para denunciar lo que ella llamó una campaña deliberada de “chivos expiatorios colombianos” por los profundos problemas económicos de Venezuela, tales como la escasez generalizada y una inflación de tres dígitos.

Por otra parte, el presidente venezolano puede enfrentar también la resistencia de miles de indígenas Wayuu establecidos en ambos lados de la frontera, que no reconocen la división internacional. Los Wayuu han dominado la vida económica de la aislada península de la Guajira, compartida por los dos países en el extremo norte de Sudamérica, y están muy implicados en el contrabando, que ellos no consideran como un acto ilícito.

Las autoridades venezolanas dijeron que respetarán el nomadismo tradicional de los Wayuu, pero algunos miembros de esta comunidad afirman que han sido bloqueados en los puestos de control fronterizo y que tendrán que intentar “entrar colados” por la frontera.

Nicolás Maduro declaró que cerrarán otros puestos fronterizos en los próximos días, en el mismo discurso en el que ofreció recibir a 20.000 refugiados sirios de la guerra civil en Venezuela.

Categorías: Inmigración y Refugiados, Internacional
Etiquetas: , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.