Ballena muerta varada en Columbia Británica
Photo Credit: CBC

Científicos tratan de elucidar causa de muerte de ballenas en Columbia Británica y Alaska

Más de 30 ballenas muertas fueron encontradas varadas en las costas de Alaska y Columbia Británica este verano; sin que los científicos tengan claro cuál es el motivo, pero ya apuntan al Blob

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Ballena muerta en las costas de BC © CBC

Es un misterio. Los científicos se interrogan sobre el porqué de tantas ballenas muertas en la costa oeste del Pacífico. Aunque no es extraño que aparezcan animales muertos en la temporada veraniega, la cifra de este año es ciertamente excepcional.

La primera ballena, un rorcual común o ‘Balaenoptera physalus’, apareció flotando muerta cerca de la isla Kodiak, Alaska, a finales de mayo. Desde entonces han aparecido tanto en Alaska como en Columbia Británica otros 11 rorcuales comunes, 18 ballenas jorobadas, una ballena gris, cuatro cetáceos no identificados y un cachalote.

Los científicos creen que esos animales murieron envenenados y que esas muertes están probablemente relacionadas con el llamado «Blob» de agua caliente en el Océano Pacífico.

El Blob es una masa de agua de 1.600 kilómetros más cálida de lo habitual que se ha relacionado con varias anomalías en el Pacífico, incluyendo una floración masiva de algas tóxicas que contamina el krill y las sardinas que muchas ballenas comen.

«Las ballenas consumieron grandes cantidades, y por desgracia creemos que se dieron una intoxicación alimentaria», dijo Andrew Trites, profesor en la Universidad de Columbia Británica que estudia a las ballenas muertas. «Cada organismo kril era esencialmente una cápsula de gel llena de veneno. Y si comen mucho eso causa daño cerebral, y finalmente convulsiones.»

«En el peor de los casos… causa la muerte.»

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Andrew Trites, director de investigación marina en la Universidad de Columbia Británica © CBC

Las algas tóxicas son consumidas por criaturas como las sardinas y el krill, que son a su vez comidas por las más grandes como las ballenas. Las toxinas se acumulan en los animales más grandes en la cadena alimentaria, multiplicando los efectos del veneno.

Otras posibilidades descartadas

Trites y sus colegas examinaron otras posibilidades: enredos con los aparejos de pesca, colisiones con embarcaciones, y el hambre; pero debido a que todas estas ballenas murieron a las pocas semanas, y en su mayoría comparten la misma dieta y otros comportamientos, Trites dice que la causa más probable es envenenamiento por algas tóxicas .

Pero fijar la causa exacta de la muerte es un reto, ya que los cadáveres han varado en la orilla en varios estados de descomposición. Pero por proceso de eliminación, las algas causadas por el Blob son ahora consideradas como las principales sospechosas.

«Cuando nos fijamos en los cuerpos varados en tierra, los pocos que se han recuperado, todos parecía haber estado en muy buenas condiciones. No habían signos de haber sido golpeadas por un barco, no había signos de hambre, no habían redes de pecadores alrededor de ellas, así que de inmediato empezamos a descartar estas cosas «, dijo.

Los científicos han descartado también que estas muertes tengan relación con la crisis del reactor nuclear en Fukushima, así como con las maniobras militares realizadas recientemente en el Golfo de Alaska.

Aunque Columbia Británica y Alaska nunca han visto nada como esto antes, Trites dice que una situación similar se está produciendo en California, donde criaturas como lobos marinos, focas y aves marinas – que también comen sardinas – han estado muriendo desde que comenzó la floración de algas.

La consigna: actuar más rápido el próximo verano

Trites dice que la causa exacta de la muerte de las ballenas probablemente nunca se conocerá con 100 por ciento de certeza debido a que los cadáveres se descompusieron y la toxina producida por las algas es soluble en el agua.

Él cree que el florecimiento actual de algas  está llegando a su fin debido a los días más fríos que se avecinan, pero indica que es muy probable la posibilidad de que eventos similares ocurran en el futuro.

Por eso afirma que el próximo año, los científicos esperan entrar más rápido en acción cuando se trate de las floraciones de algas para analizarlas y ver cuán tóxicas son.

Categorías: Medioambiente y vida animal
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