El máximo jerarca de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, llegó –esta tarde- a Estados Unidos procedente de Cuba.
Luego de una visita de tres días a la isla caribeña, donde fue recibido con esperanza por el pueblo, el sumo pontífice comienza un periplo por Estados Unidos que lo llevará a hablar ante el Congreso, la Organización de Naciones, el congreso mundial de la familia y los jóvenes.
Los desafíos que esperan al Papa en la nación norteamericana no son fáciles.
El jerarca católico habla seguido de medioambiente, de ayuda a los inmigrantes y los refugiados, de una modernización de la iglesia y de reconciliación con Cuba poniendo fin al embargo que los estadounidenses impusieron a la isla.
Esos temas no son del agrado de una gran parte de los republicanos que lo ven como un crítico de “los valores de la gran potencia estadounidense”.
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