El Papa Francisco defendió sus palabras de consuelo hacia los obispos estadounidenses en relación al escándalo de abusos sexuales cometidos por religiosos, pero aclaró, por primera vez, que quienes brindaron cobertura a los autores de esos actos son culpables por haber procedido erróneamente.
El pontífice hizo los comentarios a bordo del vuelo que los condujo de retorno a Roma, luego de una gira que lo llevó a cuba y Estados Unidos.
En la última jornada de su primera visita a territorio estadounidense, Francisco se reunió con víctimas de abusos y advirtió a los obispos que deberán rendir cuentas por haber protegido a los responsables.
“Quienes encubrieron esos hechos son culpables”, sostuvo el Papa, quien agregó que “hubo obispos que ocultaron esos actos. Es algo horrible”.
El Vaticano ha sido criticado durante los últimos años, debido a su actitud hacia los religiosos acusados de molestar sexualmente a menores de edad. En ese contexto, la mayoría de los obispos optaron por hacer rotar a los sospechosos para brindarles protección, en lugar de denunciar los hechos a las autoridades.
El Papa decidió crear un tribunal en el Vaticano para juzgar a los responsables de los abusos y aceptó la renuncia de tres prelados a los que consideró que manejaron mal la situación.
El jefe de la Iglesia Católica afirmó que sus palabras hacia los obispos tuvieron como objetivo llevar un poco de confort ante el sufrimiento que han provocado los hechos señalados, pero que eso no debe confundirse con una promesa de que los responsables podrán evadir el castigo que les corresponda.
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