El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés) o simplemente Acuerdo Transpacífico, y su impacto en Canadá se encuentra una vez más en el centro de la campaña electoral del Partido Conservador de Stephen Harper.
De paso en una planta de fabricación de sistemas anti polución en Whitby, Ontario, Stephen Harper anunció que si es reelegido, el gobierno prometía una ayuda adicional de 1.000 millones de dólares en 10 años para el Fondo de Innovación para el Sector Automóvil, creado después de la conclusión de otro acuerdo de libre comercio que Canadá firmó con Corea del Sur.
Los conservadores prometen también subvenciones no reembolsables por intermedio de ese fondo, para invertir en nuevas fábricas de montaje y en las instalaciones ya existentes. Los conservadores prometen ampliar los criterios de gastos admisibles para las empresas del sector automóvil.
En el sector automóvil, la conclusión del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, anunciado este lunes, prevé una reducción de las exigencias del contenido norteamericano para el ensamblado y las piezas. Así, 45% del valor de un vehículo automóvil y algunas piezas deberán provenir de la región del TPP para estar exentos de tarifas aduaneras y respetar las reglas de origen. Esta medida reemplazaría el límite actual de 62.5% establecido en virtud del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, firmado entre Canadá, Estados Unidos y México.
Este elemento suscita temor en el sector automóvil. El sindicato Unifor estima en particular que las nuevas reglas podrían costar alrededor de 20.000 empleos en Canadá.
El número de empleos en la industria automóvil pasó de 165.000 a un poco más de 121.000 en Canadá entre 2005 y 2014.
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