Ubicado en una zona remota de la península de Baie Verte en Terranova, se encuentra el municipio más pequeño de Canadá, Tilt Cove, cuya población actual se limita a 6 habitantes.
Pero Tilt Cove tuvo su apogeo, de hecho, sus horas de gloria porque experimentó no una sino dos fiebres mineras.
Fue en Tilt Cove que se inauguró la primera mina en Terranova.
En el siglo XIX, más de 2000 personas llegaron al pueblo a trabajar en las minas de cobre. En 1864 comenzó la extracción en la mina de cobre en la cual llegaron a trabajar unas mil personas. Este período de bonanza duró cincuenta años.
Luego se produjo un descenso, que se detuvo en los años 50. Hasta 1967, año en que la mina cerró definitivamente, el pueblo tenía entre 1.200 a 1.500 habitantes.
Símbolos de un pasado
Ya no queda casi nada de los símbolos de la actividad humana. El cine, las dos pistas de bolos y la de curling desaparecieron.
Poco a poco la naturaleza sigue su curso, lentamente las casas abandonadas se desploman y desaparecen recubiertas de vegetación.
Aún con un aire de fin del mundo, Tilt Cove cobra vida en el verano. Turistas de todo de todas partes, canadienses, estadounidenses y muchos europeos vienen a observar los residuos de un pasado perdido.
A pesar de su pequeña población – seis personas – entre ellas el alcalde y su esposa, Tilt Cove sigue teniendo el estatus de «ciudad». Cuenta con su servicio de agua, servicio de alcantarillado, alumbrado público, un servicio de recogida de residuos domésticos e incluso un servicio de correo a domicilio cinco días a la semana.
RCI, CBC, Radio Canadá
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