Kenneth Taylor, ex diplomático canadiense que había albergado a seis ciudadanos estadounidenses durante la crisis de los rehenes en Irán en 1979 murió de cáncer en el Hospital Presbiteriano de Nueva York a la edad de 81.
«Los que lo conocimos hemos perdido a un amigo, pero los canadienses han perdido a un verdadero héroe que vivió su vida al máximo «, dijo uno de sus amigos Ralf Lean a La Prensa Canadiense.
El ex diplomático, nacido en 1934 en Calgary, fue admirado por haber acogido a los estadounidenses en su residencia y en la de su asistente, John Sheardown durante tres meses en Teherán durante la revolución iraní en 1979-1980.
Él había facilitado su escape organizando la compra de los billetes de avión y convenciendo al gobierno canadiense de emitirles pasaportes falsos.
La operación encubierta fue apoyada en ese momento en Canadá por el gobierno progresista-conservador de Joe Clark. En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter el jueves, el Sr. Clark rindió homenaje al «héroe canadiense» y «un valioso amigo.»
Kenneth Taylor se había opuesto públicamente al gobierno conservador de Stephen Harper, que había decidido cerrar la Embajada de Canadá en Teherán en 2012 y romper relaciones con la República islámica. Según él, Canadá cerró sus ojos y oídos a un país que necesitaba ser vigilado. «Como diplomático, creo que nunca debemos abandonar», declaró.
El papel de Ken Taylor había sido parcialmente expuesto a los aficionados de todo el mundo recientemente en la película de Hollywood «Argo», protagonizada por Ben Affleck, que ganó el Oscar a la mejor película en 2013.
Ken Taylor había criticado duramente la película, y con razón, por haber minimizado completamente el papel de Canadá en este caso y aumentado erróneamente el papel de la CIA.
En 2013, el Festival Internacional de Cine de Toronto presentó el documental «Nuestro hombre en Teherán» sobre la vida del señor Taylor.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.