Gozando de un amplio avance después de las elecciones parlamentarias del domingo pasado en Myanmar, la Liga Nacional por la Democracia, LND, la formación política de Aung San Soo Kyi, afirma haber sido felicitada por el actual gobierno por su resultado electoral.
La LND ganó más de 90% de los escaños proclamados hasta el momento en la cámara baja del Parlamento y está en vías de lograr una aplastante victoria en las primeras elecciones libres en el país desde hace 25 años.
El mensaje de felicitación del gobierno fue transmitido a la LND por el ministro de la Información Ye Thut a nombre del presidente Thein Sein. “El gobierno respetará y seguirá la decisión del pueblo y trabajará por la transmisión pacífica del poder según el calendario”, dice el mensaje.
Este mensaje alivia las inquietudes de los que temen que el ejército birmano se niegue a reconocer la victoria del partido de Aung San Soo Kyi, como lo había hecho después de las elecciones de 1990.
En cartas dirigidas al comandante en jefe de las fuerzas armadas y al presidente Thein Sein, el 10 de noviembre pasado, Aung San Soo Kyi pedía al poder de encontrarse con ellos para sentar las bases de una “reconciliación nacional”.
El presidente Thein Sein aceptó en principio su pedido, proponiendo un encuentro a solas. La fecha y el lugar de este encuentro no han sido fijados todavía. Lo que también se ignora es si los generales y Aung San Soo Kyi podrán colaborar si ella toma el poder.
Por otra parte, las sospechas se multiplican con respecto a la lentitud, posiblemente deliberada, de la comisión electoral, cuya administración sigue siendo ampliamente controlada por funcionarios con un pasado militar.
Una de las principales causas de tensión entre Aung San Soo Kyi y los militares está relacionada con una cláusula redactada por la antigua junta militar e inscrita en la Constitución, según la cual ella no podrá asumir la presidencia porque su difunto marido y sus hijos son de nacionalidad británica.
Muy raros son los que dudan que esta cláusula hubiera sido insertada en la Constitución para impedir a la premio Nobel de la Paz convertirse un día en la presidenta del país.
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