Los países podrían entregar la gestión cotidiana de la isla a los inuit de Nunavut y Groenlandia

Expertos del Ártico de Canadá y Dinamarca están proponiendo una solución novedosa para el control de una pequeña isla atrapada a medio camino entre les dos países.
Convertir Hans Island en un condominio.

«Eso resolvería una disputas de larga data que, aunque insignificante, tiene potencial de crear fricciones en el futuro «, dijo Michael Byers, profesor de derecho internacional en la Universidad de British Columbia.
Byers y un colega danés van a presentar una propuesta que sugiere que Canadá y Dinamarca compartan la soberanía sobre los 1,2 kilómetros cuadrados de roca que sobresale de la espinilla del Canal Kennedy entre la isla de Ellesmere y Groenlandia.
Al igual que un edificio residencial cuyo control lo compartirían los que vivan allí, los dos países podrían decidir co-administrar la Hans Island.
O podrían declararlo parque, basado en el modelo del Waterton-Glacier International Peace Park que liga a Alberta y Montana.
Hay precedentes
Francia y España han compartido el control de una isla en el medio del río Bidasoa desde 1659. La isla Faisán es administrada por los municipios de las dos orillas.
El control sobre Hans Island no tiene impacto sobre los derechos a ningún recurso, todos los cuales son determinados por otros tratados, dice Byers.
Construir condos significará simplemente eliminar irritantes, aunque menores, entre Canadá y su vecino del Ártico, sobre la isla Hans.
«Ya hubo tensiones en el Ártico, en algunos temas», dijo Byers el miércoles desde Dinamarca. «El nuevo gobierno federal podría ver esto como una manera de señalar un cambio en el enfoque.»
El ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca ya ha visto la propuesta, dijo Byers. «Estoy seguro de que está dispuesto a explorar la posibilidad.»

Actualmente, Canadá y Dinamarca están de acuerdo en que no están de acuerdo sobre quien es el propietario de Hans Island. Se sabe que hubo conversaciones durante los últimos años y que hay deseo de resolver el tema, pero hasta ahora nada ha cambiado.
Los ejércitos de ambos países visitan periódicamente la isla para sacar la bandera del otro y dejar una botella de aguardiente danés o de whisky canadiense.
Bajo los términos de un acuerdo de 2005, ambos países han acordado informar al otro antes de visitar la isla.
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