Los cuerpos de una pareja canadiense fueron encontrados en un hotel en la Riviera Maya de Méxicoconfirmó a la red inglesa de Radio-Canada, CBC, un portavoz del Departamento de Asuntos Exteriores en Ottawa.
«Los funcionarios consulares canadienses en Playa del Carmen, México, están en contacto con las autoridades locales para reunir información adicional y están proporcionando asistencia consular a la familia y amigos», dijo François Lasalle en un correo electrónico.
Charles y Dorothy MacKenzie originarios de Baddeck, en la provincia canadiense de Nueva Escocia estaban en México para asistir a la boda de su hija, que estaba prevista para este jueves, según las afirmaciones de un amigo de la familia. Los cuerpos fueron encontrados el lunes.
La agencia de noticias The Associated Press, citando a una funcionaria de la oficina de fiscales, dijo que la pareja fue encontrada muerta en el Playacar Palace Hotel cerca de la ciudad turística de Playa del Carmen. La funcionaria, quien no puede ser identificada por su nombre, dijo que la pareja fue encontrada muerta en una piscina de hidromasaje.
La AP citó a la funcionaria diciendo que no había señales de violencia y que las autopsias indicaron que el hombre murió de un ataque al corazón y la mujer de asfixia por inmersión.
La funcionaria dijo que las muertes parecieron ser accidentales y vinculadas entre sí, lo que sugiere que un ataque al corazón del hombre puede haber causado de alguna manera que la mujer se ahogara.
Un portavoz del hotel dijo a la prensa canadiense que las muertes todavía están bajo investigación. David Rubeo desestimó informes anteriores que circularon en los medios que sugerían que la pareja había sido electrocutada en el jacuzzi de su habitación.
«La habitación estaba perfectamente bien. Todo el equipo estaba funcionando perfectamente», dijo a la agencia de prensa canadiense The Canadian Press. «Lo que la familia mencionó fue un ataque al corazón.»
Rubeo dijo que la familia de la pareja todavía se alojaba en el hotel y estaba siendo asistida por personal del hotel. «Nosotros los tratamos como nuestra propia familia», dijo, y señaló que el personal estaban ayudando a los canadienses tratan con las autoridades locales. «Todo el grupo es muy tranquila, de la mejor manera que puede ser.»
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