La destrucción de la selva amazónica en Brasil aumentó un 16% en un año de acuerdo con datos de satélite difundidos esta semana por el ministerio de Medio Ambiente.
Según estos datos obtenidos durante 12 meses, 5831 kilómetros cuadrados de bosques han desaparecido en el Amazonas brasileño.
Estas cifras confirman la información recientemente publicada por organizaciones especializadas que muestran que la deforestación aumentó después de una caída registrada en 2014.
La deforestación contribuye aproximadamente con el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero, más que el sector del transporte en su conjunto.
La situación en Mato Grosso es la causa principal del aumento de la deforestación. Terratenientes de este estado muy agrícola han eliminado cerca de 1.500 kilómetros cuadrados de selva, contra 1000 respecto al año anterior.
El Amazonas, la selva tropical más grande del mundo, no sólo es un sumidero enorme de carbono, sino también un santuario de la biodiversidad. Contiene miles de especies que aún no han sido estudiadas.
El gobierno lanza periódicamente acciones en la lucha contra la tala ilegal, pero se necesitan más, dicen las organizaciones de defensa del medio ambiente.
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, llamó a los gobernadores responsables de los estados responsables de la mayor deforestación para discutir la situación y explicar las razones de este aumento, agregó la ministra.
A pesar del salto registrado en 2015, el área deforestada es mucho más estrecha que en el pasado. Brasil ha logrado reducir significativamente la destrucción del bosque desde que comenzó el seguimiento de la deforestación en el año 2004. Este año, se habían perdido cerca de 30.000 kilómetros cuadrados de vegetación.
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