La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió el lunes en el Congreso de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), reducir «significativamente» la afluencia de inmigrantes en Alemania, en respuesta a las preocupaciones de la base ante la llegada de un millón de refugiados este año.
Si bien fue designada «persona del año» tanto por la revista Time como por el Financial Times por su actitud frente a la crisis de los migrantes, la canciller se enfrenta en su país a una creciente oposición a su política interna por lo que su discurso sobre la inmigración se ha endurecido.
La decisión en agosto de acoger a los refugiados que huyen de la guerra y las privaciones en Medio Oriente obedeció a un «imperativo humano», dijo ella a los delegados del congreso, prometiendo al mismo tiempo que detendría ese flujo.
«Queremos y vamos a reducir significativamente el número de refugiados», aseguró bajo el aplauso del congreso, celebrado en Karlsruhe, Baden-Württemberg, que será sede de las elecciones regionales en marzo.
El domingo, Merkel había anunciado en entrevista con el canal público ARD que reducirá «drásticamente» la inmigración.
La canciller ha visto la popularidad del campo conservador (CDU y el partido bávaro CSU) erosionarse en los últimos meses. De 43% a mediados de agosto, se redujo a 37% en la actualidad, según la última encuesta realizada por el Instituto Emnid, publicada el domingo.
Angela Merkel destacó en su discurso el camino recorrido por Alemania desde que asumió el cargo.
«Hace diez años, la situación no era buena. Europa estaba profundamente dividida por la guerra en Irak. En Alemania, teníamos cinco millones de desocupados. Se habló de depresión alemana, Alemania era el hombre enfermo de Europa «, recordó.
«Alemania tiene que ser un país abierto, curioso, tolerante, un país que despierta la pasión! »
– Canciller alemana Angela Merkel
Al final de su discurso, los mil delegados del CDU presentes le dieron una ovación de pie que duró no menos de ocho minutos en la gran sala de conferencias donde se habían colgado carteles gigantes con el lema: «Por Alemania y Europa «.
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