China prometió este martes que el objetivo central de su planificación urbana será hacer que sus ciudades sean más «habitables», en momentos en que el país enfrenta graves problemas medioambientales.
Las urbes densamente pobladas del este y norte de China sufren con frecuencia de una asfixiante contaminación que acaba cubriendo las ciudades bajo una nube gris.
Una reciente Conferencia Central de Trabajo Urbano, supervisada por el presidente Xi Jinping, estableció que el desarrollo urbano en China debe concentrarse en «crear ambientes en los que las personas puedan vivir en armonía entre ellas y con la naturaleza».
«El Gobierno asumirá un enfoque más sofisticado para su planificación urbana y alentará a las empresas y a los ciudadanos a participar para crear las ciudades del futuro», informó el Gobierno chino mediante un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial Xinhua.
«La naturaleza y la tradición deben ser respetadas y el concepto de un entorno bajo en carbono debe ser priorizado», agregó el reporte.
Áreas verdes y lacustres deben ser establecidas alrededor de las ciudades y luego extenderse, agregó Xinhua.
China prometió repetidamente en los últimos años combatir la polución, pero ninguno de sus planes ha tenido un efecto duradero.
Pekín, la capital del país, se vio obligada a emitir dos «alertas rojas» por contaminación este invierno, lo que implica la prohibición de circulación para algunos automóviles, además del cierre de escuelas y fábricas.
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