El controvertido proyecto en Ottawa dedicado a la memoria de las víctimas del comunismo.

El controvertido proyecto en Ottawa dedicado a la memoria de las víctimas del comunismo.
Photo Credit: Tribute to Liberty

Controvertido monumento en Ottawa será reducido y trasladado

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Uno de los monumentales planes apoyados por gobierno del ex primer ministro conservador Stephen Harper era la construcción de un enorme monumento en la capital, Ottawa, dedicado a la memoria de las víctimas del comunismo. Lo que debía ser un monumento conmovedor ahora acabará siendo movido a otro lugar.

Tras la contundente derrota de los conservadores en las urnas en las pasadas elecciones federales del 19 de octubre y la llegada de los liberales de Justin Trudeau, esos planes han cambiado.

La organización detrás del proyecto, “Tributo a la libertad”, con sede en Toronto, ha estado recaudando fondos para la construcción de ese monumento desde 2008.

El gobierno de Harper quería que sea construido en las proximidades de la Corte Suprema, a un costo de 5,5 millones de dólares, de los cuales 3 millones provendrían de los fondos públicos.

Según el responsable de “Tributo a la libertad”, Ludwick Klimkowski, la verdadera inspiración del proyecto venía directamente del primer ministro Harper.

Debido a las intenciones altamente ideológicas y al partidismo asumido por el anterior gobierno conservador, ese proyecto fue resistido desde el principio.

El Instituto canadiense de arquitectura hizo parte de una coalición que se oponía a la ubicación del futuro monumento, señalando que tanto sus dimensiones, como su ubicación en el centro de la ciudad de Ottawa, no eran deseables.

La diputada federal por la circunscripción, Katherine McKenna, llevó a cabo una campaña para trasladar ese proyecto a otro lugar de la ciudad, explicando que había una gran preocupación entre los residentes de Ottawa sobre la manera en que se llevó a cabo el proceso y la falta de transparencia en la decisión de elegir el sitio de construcción.

El pasado 17 de diciembre, el nuevo gobierno liberal decidió apoyar la idea de la construcción de un Memorial a las Víctimas del Comunismo, a condición de que cueste mucho menos, sea nuevamente diseñado y, si finalmente se aprueba su construcción, deberá ser instalado en un lugar diferente, lejos de la Corte Suprema de Justicia de Canadá.

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La nueva ministra del Patrimonio Canadiense, Mélanie Joly. © ICI Radio-Canada

La nueva ministra del Patrimonio Canadiense, Mélanie Joly, declaró que si la Comisión de la Capital Nacional aprueba esa construcción, está será erigida en el Jardín de las provincias y territorios, lejos del controvertido sitio junto a la Corte Suprema de Canadá, lugar elegido por el anterior gobierno conservador.

El proyecto original incluía la construcción de una serie de muros de cemento de unos 12 metros de altura. Un grupo de asesores del gobierno federal criticó severamente el proyecto, indicando que era un perjuicio a la dignidad del edificio del Parlamento federal.

El gobierno conservador respaldó enérgicamente ese proyecto como forma de reconocer que unos 100 millones de personas en el mundo sufrieron o murieron bajo regímenes comunistas.

Ahora el gobierno federal pidió que el monumento sea trasladado al lugar originalmente planeado, el Jardín de las provincias y territorios, lejos de la Corte de Suprema de Justicia y la Colina del Parlamento.

El gobierno también quiere que los canadienses participen con sus opiniones desde el principio del proceso de diseño hasta la selección final.

La ministra de Patrimonio Canadiense, Mélanie Joly, también anunció que el apoyo financiero del gobierno será reducido a un millón y medio de dólares, la mitad de lo prometido por los conservadores de Harper.

En 2016 los canadienses serán consultados mediante Internet sobre el diseño y se espera que la construcción habrá concluido en 2018.

Ludwick Klimkowski, presidente del organismo “Tributo a la libertad”, que encabeza el proyecto de construcción del monumento, dijo que estaba satisfecho con la posición del gobierno liberal de comenzar de nuevo el proyecto entero.

El anterior gobierno conservador había reaccionado con indiferencia a todas las críticas al monumento, declarando que podía decidir a su conveniencia la manera de ejecutar ese proyecto en terrenos de propiedad del gobierno federal, una posición que para muchos canadienses iba en contra de las intenciones de un monumento a las víctimas de regímenes totalitarios.

Categorías: Política
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