Los consumidores demandan productos de excelente calidad, en todo tiempo, sin daños por agentes climáticos, plagas ni enfermedades. A su vez, los agricultores requieren de alta producción de cultivos protegidos para mantener las exigencias de los mercados, lo que implica el uso de una serie de tecnologías que se enmarcan dentro del concepto de agricultura “verde”.
Un ejemplo son los invernaderos que no son solo un elemento básico en los jardines botánicos. También son una manera de cultivar verduras todo el año.
Hasta hace poco, los tomates de invernadero producidos en un clima del norte consumían de tres a cinco veces más energía que el tomate cultivado en el campo, que madura bajo el sol de México, pero que se transporta por más de 3500 kilómetros. En su columna « L’épreuve des faits », que podríamos traducir como La evidencia, la periodista Eve Beaudin de Radio Canadá concluye que un tomate producido en invernadero “verde” está en pie de igualdad con el tomate de México, de un punto de vista ambiental.
El Centro Internacional de referencia sobre el ciclo de vida de los productos, procesos y servicios (CIRAIG) ha estudiado la cuestión, hace algunos años. El tomate de invernadero requiere de mucha más energía para calentar e iluminar los invernaderos en nuestro clima invernal, que el combustible utilizado para el transporte. Así, desde una perspectiva estrictamente ambiental, los tomates de los campos importados son más ventajosos que el tomate de invernadero producido aquí.
Pero desde 2008, todos los grandes invernaderos, y aún los más pequeños, apostaron a las energías mucho más económicas y renovables. Además de la disminución de la factura de la luz, han mejorado su desempeño ambiental. Productores en invernaderos han optado por el uso de biogás creado por la descomposición de los residuos en los vertederos. Otros productores han optado por el uso de la biomasa a partir de residuos madereros tales como el aserrín procesado y quemado.
¿Es suficiente con decir que nuestros tomates producidos en un invernadero nueva generación verde están a la par con los tomates de México, desde el punto de vista del medio ambiente? Según Manuele Margni experto en el CIRAIG y Guillaume Gobeil, un ingeniero especializado en producción de verduras en invernaderos , los tomates, lechugas, pepinos, pimientos y hierbas producidos en un invernadero «verde» pueden competir perfectamente con las verduras cultivadas en los campos de México y transportadas en camiones hasta aquí.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.