Claudia Huber, atacada por un oso grizzli afuera de su casa en Johnson’s Crossing en Yukón, murió de una balazo que se desvió del fusil de su marido que intentaba matar al animal, afirma la jueza de instrucción en su informe.
Matthias Liniger disparó varias veces cuando su esposa era atacada por el animal. Dos balas mataron al oso, pero los investigadores determinaron que una tercera bala se desvió de su trayectoria por un tronco de un árbol y alcanzó a Claudia Huber en el pecho. La jueza de instrucción en jefe, Kirsten Macdonald, que acaba de publicar su informe, afirma que se trata de un caso único.
“Tenemos que ser claros. El ataque no iba a parar solo. Si el oso no hubiera sido matado, habría continuado su ataque y habría seguramente matado a Claudia Huber. El oso no iba a parar su ataque al menos que muriera. Él (Matthias Liniger) no tenía otra opción” Kirsten Macdonald, jueza de instrucción en jefe de Yukón.
Las conclusiones preliminares habían sugerido que Claudia Huber había muerto debido a las heridas infligidas por el oso, debido al estado general de su cuerpo y su vestimenta. La autopsia reveló después la herida por bala. Los investigadores fueron a la propiedad y pudieron encontrar la rama del árbol que desvió el proyectil.
En entrevista, Matthias Liniger afirma que el informe de la jueza de instrucción reaviva recuerdos dolorosos. De hecho, la publicación del informe se retardó para permitir al viudo prepararse emotivamente para su salida. El hombre, que sigue viviendo en el territorio canadiense, cree que el informe le permitirá ahora vivir plenamente su duelo.
Matthias Liniger no se siente responsable por la muerte de su esposa, pero afirma que las nuevas conclusiones del informe son abrumadoras. “Lo que sucedió fue verdaderamente difícil, lo que vi y lo que oí. Pero ahora tengo que sobreponerme al hecho que fue una bala lo que la mató”.
La jueza de instrucción concluye en su informe que hay que educar a los habitantes de Yukón con respecto a la actitud que hay que adoptar cuando se es atacado por un oso. Kirsten Macdonald afirma que cuando un oso ataca a un humano hay que defenderse con todas las fuerzas y no “hacerse el muerto” como lo hizo Claudia Huber y como aparentemente lo quiere la creencia popular.
La juez Macdonald recuerda que en un medio rural es importante para los residentes de mantener limpio los alrededores y no dejar ningún alimento en el terreno. Ella anota en su informe no obstante, que el terreno de las víctimas respetaba esta regla.
Radio Canadá / Cheryl Kawaja y Chris Windeyer, CBC North.
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