Detalle del afiche de la película *Un día sin mexicanos*.
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Cine “Un día sin mexicanos”

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Para este encuentro de fin semana me dedico a recorrer los sitios en Internet, desde los más fugaces a las avenidas virtuales en busca de cine accesible. Lo que encuentro llega a esta crónica de domingo. Dejo en claro que los videos no son responsabilidad de Radio Canadá Internacional. Pueden desaparecer de la red en cualquier momento. Los hallazgos nos permiten conocer un poco más el poder del cine para decorticar e interpelar el mundo que nos rodea.

Mientras en Canadá el primer ministro Justin Trudeau acudía en diciembre al aeropuerto Pearson de Toronto para dar la bienvenida a los refugiados de la guerra en Siria, en Estados Unidos uno de los candidatos republicanos más estridentes, Donald Trump, repite constantemente en sus discursos su intención de construir un muro entre Estados Unidos y México. Como si no hubiera ya un muro entre ambos países.

Millones de mexicanos escucharon indignados cómo eran acusados por Donald Trump en su discurso del 16 de junio de 2015 de ser narcotraficantes y violadores intentando ingresar a Estados Unidos.

Hace más de diez años, quizá anticipándose al impacto de las corrientes xenófobas y racistas en los espacios del discurso político en Estados Unidos, el director Sergio Arau presentó en 2004 una película satírica: Un día sin mexicanos.

La película, que es un falso documental, tiene un título por demás elocuente. Invita al espectador a imaginar un día en la vida de Estados Unidos sin los aproximadamente 11 millones de indocumentados que viven y trabajan en ese país, una buena parte de ellos indocumentados provenientes de México.

Las reacciones a la película no fueron muy favorables. Se le critica la calidad de la actuación, la debilidad del guión, etcétera. Pero no deja de ser cierto que un día sin mexicanos en Estados Unidos sería una calamidad.

La economía de ese país depende en parte de esa mano de obra explotada y sin mayores derechos, que si en un momento creyó que el presidente Barack Obama iba a abrir un camino a la legalización, con Donald Trump ese camino lleva a un racismo crudo y sin perdón.

El 2016 será un año electoral en Estados Unidos. El resultado tendrá consecuencias para las relaciones de ese país con Canadá. Y no hay mayor oposición en materia de inmigración que la que puede haber entre un Donald Trump y un Justin Trudeau.

Categorías: Artes y espectáculos
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