Tropas sirias lograron ingresar este miércoles en una ciudad que había sido capturada por rebeldes en la provincia de Deraa, tras una ofensiva que, según las fuerzas de oposición al gobierno de Bashar al Assad, fue apoyada por intensos bombardeos de la aviación rusa.
Soldados del ejército sirio llegaron hasta la principal plaza de Sheikh Maskin tras haber recuperado el control de los barrios al este y el norte de la localidad, situada a lo largo de una importante ruta de suministros que conecta la capital siria, Damasco, con la ciudad de Deraa, informó mediante comunicado el Ejército.
Una fuente de los rebeldes confirmó que fuerzas de gobierno habían ingresado a la ciudad y añadió que se estaban librando feroces combates en el barrio de Masaken, un área donde se encuentran decenas de edificios residenciales donde solían vivir altos oficiales militares.
Un comandante insurgente que combate en el área informó que los intensos bombardeos rusos contra sus posiciones, que sumaron hasta 100 incursiones en los últimos dos días, fueron cruciales para lograr el avance de las tropas del Gobierno.
«Este es el bombardeo ruso más intenso en apoyo al régimen en Deraa y sin él, el Ejército, que sufre de escasez de tropas, no habría podido ganar terreno», declaró un comandante de Jabhat Thuwwar Souria, un grupo insurgente que participa en los combates.
El operativo para recuperar la localidad de Sheikh Maskin hace parte de la primera gran ofensiva del Gobierno en el sur de Siria desde que Rusia intervino en el conflicto el 30 de septiembre para apoyar a su aliado, el presidente Bashar al-Assad.
La toma de la localidad consolidaría la posición del Ejército sirio en una región sumamente fortificada que forma la línea de defensa del sur para proteger la capital, Damasco.
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