Al menos 10 personas murieron, entre ellos un menor de edad, en dos masacres ocurridas durante las celebraciones de Año Nuevo en El Salvador, ambas vinculadas con las pandillas conocidas como «Maras». Así lo informó este viernes la policía de ese país.
Un grupo de hombres vestidos de militares y con los rostros cubiertos con pasamontañas asesinaron con fusiles M-16 a cinco personas que celebraban el Año Nuevo en la ciudad de San Miguel, ubicada a 136 kilómetros al este de la capital, en un primer incidente reportado por la policía salvadoreña. Entre las víctimas se encuentra un menor de 11 años y una mujer.
La policía indicó que estos crímenes podrían ser un ajuste de cuentas entre pandillas, ya que la zona donde se produjeron los asesinatos es controlada por la organización delictiva Mara Salvatrucha.
Las autoridades sostienen que es frecuente que los pandilleros se vistan con uniformes militares o de policías y que cubran sus rostros con gorros pasamontañas para realizar sus operaciones.
Un segundo incidente se produjo en el municipio de Olocuilta, al sureste del país, cuando cinco pandilleros que viajaban en un taxi murieron tras enfrentarse a tiros con agentes de la policía que montaban vigilancia en la carretera. Según un informe policial, a los pandilleros les encontraron escopetas y revólveres.
Nacidas en Estados Unidos en parte como consecuencia de las guerras civiles en América Central, las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha se disputan a muerte el control de las redes de extorsión y venta de droga en diversas zonas de El Salvador. De acuerdo con las autoridades, las pandillas están conformadas por más de 60.000 miembros.
En 2015 los homicidios en El Salvador aumentaron un 70 por ciento en comparación con el 2014. La tasa de homicidios alcanzó niveles superiores a las 100 muertes por cada 100.000 habitantes, uno de los índices más altos en el mundo de acuerdo con Naciones Unidas.
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