Teherán denunció este jueves que la aviación saudita atacó la sede de su embajada en la capital de Yemen, en un acto que agravará las tensiones entre un Irán chiita y una Arabia Saudita sunita.
«Arabia Saudita es responsable del daño al edificio de la embajada y las lesiones a parte de su personal», declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Jaber Ansari.
Autoridades sauditas anunciaron que investigarán la denuncia. Residentes y testigos en la capital, Saná, declararon que no hubo daño al edificio de la embajada, ubicada en el distrito de Hadda.
Versiones de testigos indicaron que un ataque aéreo afectó a una plaza pública a unos 700 metros de la embajada y que algunas piedras y esquirlas cayeron sobre la sede diplomática iraní.
Una creciente disputa diplomática entre Riad y Teherán por la ejecución de un prominente clérigo chiita, ordenado por la rígida monarquía saudita, ha reducido las perspectivas de una resolución al conflicto en Yemen, donde una coalición liderada por Arabia Saudita lanzó una ofensiva contra el movimiento houthí, aliado de Irán.
El portavoz de la coalición saudita, el brigadier general Ahmed Asseri, declaró que sus aviones de guerra habían realizado incursiones en Saná el miércoles por la noche para destruir lanzamisiles usados por la milicia houthí contra Arabia Saudita.
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