El calentamiento global se define como el aumento progresivo de la temperatura media de La Tierra como consecuencia de fenómenos atmosféricos naturales o por efectos de la actividad del hombre. De hecho, el calentamiento global se ha disparado durante el último siglo, con el creciente desarrollo industrial de los países. Los procesos industriales creados por el hombre, procesos de combustión en los que invierten elementos químicos, son los causantes directos de la acumulación de gases en la atmósfera que provocan el efecto invernadero.
Es por eso que para algunos investigadores, la captura de CO2 a gran escala debe ser parte de las soluciones propuestas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo el calentamiento del planeta. ¿Cómo llegar sin crear otros problemas? Una empresa de Quebec ha desarrollado una técnica que utiliza los mismos mecanismos que los del cuerpo humano para capturar CO2.
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En los laboratorios de CO2 Solutions en Quebec, una docena de investigadores trabajan en el desarrollo de una enzima.
Sylvie Fradette es Vicepresidente de Investigación y Desarrollo de CO2 Solution.
Lo que hace especial a esta enzima es que la desarrollamos en nuestro laboratorio y la hemos producido nosotros mismos.
Este es el ingrediente base de una nueva técnica, más verde, para capturar el dióxido de carbono que se escapa de las chimeneas.
Realizamos nuestro sistema basándonos en el cuerpo humano.
La enzima sintética es similar a la que existe en el cuerpo humano y por lo tanto permite eliminar el exceso de CO2 en la sangre.
Todo lo que hicimos fue poner este polvo en un líquido, la combinación hace que se pueda retirar el CO2 de un gas industrial. Sylvie Fradette
Se conecta la chimenea para una primera vuelta, el humo sube y choca con el líquido y es en este momento que la enzima captura el dióxido de carbono.
En la segunda vuelta se separa el CO2 para conservarlo en un tanque.
Evan Price dirige CO2 Solutions. Su equipo probó durante 5 meses una torre capaz de capturar 10 toneladas de dióxido de carbono por día.
Es verde, es limpio, utilizamos un disolvente que es prácticamente agua salada. No necesita tratamiento. No hay emanación tóxica.
El proceso requiere menos energía y cuesta entre 30 y 50% más barato que los métodos convencionales de captura.
El reto para entrar en el mercado sigue siendo siempre bajar los costos mientras se captura más CO2 … pasar de 10 a varios cientos …. o miles de toneladas por día.
Pero una vez que el CO2 fue capturado ¿cómo deshacerse de él?
Hay toda una industria que ve el CO2 no como residuo, sino como algo que se puede reutilizar. Evan Price.
El CO2 capturado se puede vender a los fabricantes de bebidas gaseosas, o se puede utilizar en invernaderos, que actualmente queman gas natural o propano para producir dióxido de carbono que acelera el crecimiento de las plantas.
Evan Price cita como ejemplo las grandes compañías de cemento. Ellas son responsables de grandes emisiones que provienen del sector de la construcción.
Las fábricas de cemento producen miles de toneladas de CO2 al día, CO2 que se podría capturar y luego inyectarlo en el hormigón, indica Evan Price.
Al hacerlo, se refuerza el hormigón y se secuestra el CO2
El secuestro de carbono puede sonar como un término complicado, pero solo significa “almacenamiento” de carbono.
El secuestro es una solución a menudo criticada por los ambientalistas.
Evan Price no está de acuerdo.
El statu quo actual, es lo más peligroso. Si queremos cemento habrá emisión de CO2. Es decir o no utilizamos más el cemento o lo hacemos y habrá emisiones.
Según Evan Price, la captura, el reciclaje y el secuestro de CO2 no son quizás las únicas soluciones pero son herramientas esenciales en la lucha contra el cambio climático.
RCI con informaciòn del periodista Vincent Maisonneuve de Radio Canadá.
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