Nosotros proponemos que el gobierno federal haga una revisión del programa. Que en este momento se detengan los cobros a los refugiados y que se revise cuál podría ser una política adecuada para que las familias que vienen acá como refugiadas puedan acceder al apoyo del transporte sin que sea una carga en el futuro. Jorge Salazar, gerente de proyectos en la Fundación Vancouver
EscucheEn noviembre pasado, el gobierno liberal canadiense había anunciado que cubriría los costos en materia de viaje y revisión de salud de los 25 000 refugiados sirios que esperaba acoger entre finales del año pasado e inicios del nuevo. Un costo que puede llegar a los 10 000 dólares por familia. Normalmente se trata de un préstamo que se hace a los refugiados y que tienen que devolverlo en algunos años. Pero esta nueva política del gobierno del primer ministro Trudeau que beneficia a los refugiados que llegan ahora al país, está causando enojo y frustración entre aquellos que llegaron durante el anterior gobierno conservador.

Una familia de refugiados sirios establecida en Toronto recibió una desagradable sorpresa en el correo: una factura por $ 8.892. Ottawa les reclama sus costos de exámenes médicos y su vuelo de Líbano a Canadá.
La pareja y sus tres hijos no benefician de una exención ya que entraron al país antes de la llegada al poder del gobierno liberal de Trudeau, el 4 de noviembre.
La madre Zouvik Baghjajian estaba «bajo shock» cuando leyó las cartas del servicio de acogida de Inmigración de Canadá, una antes de Navidad y la otra justo después.
«Es una gran cifra, un alto precio. ¿Por qué? »
– Zouvik Baghjajian, refugiada siria
Decenas de refugiados se encuentran en la misma situación, de acuerdo con Radio Canadá/CBC.
Ottawa les da entre uno a seis años para pagar la cuenta, dependiendo de la suma en cuestión. En el caso de la familia Baghjajian el plazo es de seis años, pero los cargos por intereses se imponen a partir del tercer año.
Los liberales han eliminado los costos de transporte a los refugiados como parte de su promesa de campaña para traer 25.000 sirios a Canadá. Pero esta exención no es retroactiva antes del 4 de noviembre.
Se estima que decenas de refugiados sirios están recibiendo avisos similares, avisándoles que están empezando a cabo su nueva vida con una deuda a pagar, que puede ser tan alta como $ 10.000 para algunos.
Por lo general le toma al gobierno cerca de tres meses desde el momento de la llegada de los refugiados para establecer una cuenta de préstamo y enviar avisos, entonces cuando los refugiados reciben el primer aviso, a menudo ya están en mora.
Discriminatorio, según los críticos
«Es como si el árbitro cambiara las reglas en medio de un juego», dice Aris Babakian, ex Comisionado para la Inmigración y miembro de la comunidad armenia de Toronto, que patrocina a muchos refugiados.

«No debemos discriminar entre pobres refugiados que vienen de un mismo país. »
– Babakian Aris, miembro de la comunidad armenia
Por su parte, el ministro de Inmigración, John McCallum respondió que los liberales no estaban en el poder antes del 4 de noviembre.
Y agregó que la política de reembolso del pasaje aéreo podría cambiar para todos los refugiados.
«Esta es una de las cosas que vamos a tener en cuenta», dijo.
«Solo llegamos al poder el 4 de noviembre, pero vamos a considerar si debemos hacer un caso especial sobre los refugiados que llegaron antes de esa fecha», dijo McCallum.
Los préstamos causan estrés y disminuyen el presupuesto, indica una revisión
Las organizaciones de refugiados han criticado ese programa de préstamos durante años y han llamado a los gobiernos para poner fin a la práctica. El gobierno, por su parte, ha declarado que está revisando el programa. Canadá es uno de los tres únicos países que cobran por el transporte y es el único que le añade interés a la deuda.

Un análisis gubernamental hecho público justo antes de Navidad concluye que el programa de reembolso de los préstamos crea «estrés» y dificultades en la capacidad de los refugiados para pagar necesidades básicas como alimentación, vestido y vivienda.
Algunos, dice el informe, obtienen empleos de salario mínimo para empezar a pagar el préstamo, dejando de lado el aprendizaje de idiomas y otros servicios de los refugiados que necesitan para ayudarles a integrarse.
La familia Baghjajian
Baghjajian y su familia abandonaron su hogar en Alepo el año pasado después de que una bomba se estrelló en su edificio de apartamentos. Con algunas de sus pertenencias, abandonaron la casa y su negocio de joyería. Ahora, el préstamo es una preocupación constante.

El marido de Baghjajian, Hagob Boziaklian, trabaja a tiempo parcial para un joyero, pero el trabajo no es estable, y él está teniendo problemas con una de sus manos.
«Voy a tratar de trabajar, aunque tal vez va a llevarme un largo tiempo pagar», dijo Boziaklian, «No puedo predecir el futuro.»
«Todas las noches antes de dormir, mi marido dice:» ¿Qué vamos a hacer?” cuenta su esposa.
Ellos dudan en expresar cualquier resentimiento hacia los refugiados sirios que tuvieron la suerte de llegar después del 4 de noviembre.
Babakian, sin embargo, lo dice.
«No es justo. O lo haces por todos o no lo haces. No podemos crear diferentes clases de refugiados.»
RCI con información de Laura Lynch, CBC
Fundación Vancouver
Jorge Salazar es gerente de proyectos en la Fundación Vancouver, y trabaja con jóvenes inmigrantes y refugiados en el desarrollo de políticas públicas o programas a beneficio de la comunidad migrante en Columbia Británica.

En la entrevista nos hace una reseña sobre esta política de cobro a los refugiados que fue aplicada por diferentes gobiernos en Canadá. Y explica por qué hay que cambiarla inmediatamente, a la espera de una revisión prometida por el actual gobierno liberal.
Esto y más en la entrevista.
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