Canadá participa a partir de hoy en el encuentro anual del Foro Económico Mundial, que tiene por lema “Dominando la Cuarta Revolución Industrial’, en Davos (Suiza) y que finaliza el 23 de enero.
Como es común en ese encuentro, allí se abordan los principales riesgos globales y económicos, especialmente los relacionados con el cambio climático, la inmigración y el impacto de la tecnología, así como los riesgos económicos más destacados, como las crisis fiscales en economías clave y el desempleo estructural.
En ese sentido, el mensaje del primer ministro Justin Trudeau será claro: vengan a invertir en Canadá.

Más de 2.500 líderes políticos, económicos y hasta celebridades como Bono o Leonardo Di Caprio, están reunidos a partir de este miércoles en la versión número 46 del tradicional Foro Económico Mundial en Davos.
El objetivo es discutir los desafíos que aquejan a la economía mundial, y este año, el tema será»Dominando a la Cuarta Revolución Industrial».
Para Justin Trudeau, quien pronuncia un discurso hoy, será la oportunidad de hablar acerca de su plan para reactivar la economía canadiense en un contexto global lento.
A diferencia de la mayoría de los países de la Unión Europea, por ejemplo, que pasan por un período de austeridad, el primer ministro canadiense, lanza un vasto programa de infraestructuras. Como él dice, invierte. Crea déficits consecutivos, mientras las tasas de interés siguen siendo bajas. Esa es su apuesta y debe convencer a los potenciales inversores de que Canadá es un socio fiable y sólido.
«Justin Trudeau debe demostrar a la élite del mundo de los negocios que hay sustancia detrás de esta imagen de joven premier», dijo Colin Robertson, vicepresidente del Instituto Canadiense de Asuntos Mundiales.
«Estas personas evaluarán el potencial económico y financiero de Canadá. »
– Colin Robertson, vicepresidente del Instituto Canadiense de Asuntos Mundiales
La misión canadiense, que cuenta en particular con los ministros de Finanzas y del Comercio Internacional, quiere finalizar el acuerdo comercial con la UE, cuyas negociaciones la habían iniciado los conservadores. El otro objetivo es atraer la inversión extranjera para estimular la economía canadiense.
«El primer ministro va al extranjero a buscar inversión y facilitar el comercio, porque el comercio internacional representa el 60% de nuestro PIB», dice Robertson.
Justin Trudeau contará también con su popularidad, tanto en Canadá como en el extranjero, al que se le describe en los medios de comunicación como el «joven prodigio» y el primer ministro «conectado», que conquistó a la prensa en Filipinas durante la Reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Probablemente será una de las grandes curiosidades de esta semana en los Alpes.
Otros líderes mundiales menos populares
Trudeau tiene la oportunidad de medirse contra otros líderes del mundo directamente en Davos esta semana. En ese sentido, se destaca muy por encima de algunos de sus colegas.

Enrique Peña Nieto, el presidente mexicano a mitad de su mandato de seis años en el cargo, tiene un índice de aprobación de sólo el 32 por ciento. Incluso eso es una mejora, que llega después de la captura del narcotraficante Joaquín (El Chapo) Guzmán.

Mauricio Macri, que ganó una elección muy reñida en Argentina apenas unos días después de la victoria de Justin Trudeau, cuenta con un índice de aprobación del 52 por ciento y un índice de desaprobación del 39 por ciento en una encuesta reciente llevada a cabo en ese país.

El primer ministro británico, David Cameron, obtuvo un gobierno mayoritario conservador en las elecciones celebradas en mayo. Pero una encuesta reciente puso su índice de aprobación en sólo 40 por ciento, contra el 46 por ciento de desaprobación. Y Cameron no tuvo el beneficio de la luna de miel que Trudeau está actualmente disfrutando. Tres meses después de su primera victoria electoral en 2010, Cameron sólo tenía un índice de aprobación neto de más 20, en comparación con el de Trudeau de más 32.
Si la historia sirve de guía, estos líderes mundiales no envidiarán esos números de Trudeau por mucho tiempo, dice Éric Grenier, de CBC. El descenso en el apoyo a los premiers como el conservador Mulroney, el liberal Martin y el conservador Harper ocurrió rápidamente. Aunque ese no fue el caso con el liberal Jean Chrétien quien disfrutó de altos índices de aprobación durante años.
El primer ministro debería disfrutar de su tiempo en las grandes alturas – ya sea en los sondeos o en los Alpes suizos – mientras dure.
RCI, Joyce Napier, Radio Canadá/ Éric Grenier, CBC.
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