Los enemigos históricos: Inglaterra y Argentina dijeron el martes que existía una oportunidad de abrir un nuevo capítulo en sus relaciones diplomáticas tras una reunión entre el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente del país sudamericano, Mauricio Macri.
Las relaciones entre Gran Bretaña y Argentina han sido tensas desde una corta guerra en 1982 desatada por una disputa sobre la soberanía por las Islas Malvinas (Falkland Islands, en inglés), un territorio ubicado en el Atlántico Sur.
Esa tensión fue alimentada en los últimos años por la ex presidenta argentina Cristina Kirchner, quien criticó repetidamente la negativa de Gran Bretaña a discutir la soberanía del archipiélago.
Cameron se reunió con Macri, quien asumió la presidencia el mes pasado, al margen del Foro Económico Mundial en el centro vacacional suizo de Davos, y luego apuntó a un posible descongelamiento de las relaciones.
«Ambos acordaron que había una oportunidad de embarcarse en un nuevo capítulo en las relaciones entre nuestros dos país», dijo una portavoz de la oficina de Cameron en un comunicado tras la reunión.
El comunicado indicó que ambos personajes discutieron la reforma económica en Argentina, la expansión del comercio y los lazos de inversión y el tema de las Islas Malvinas, agregando que la posición de Cameron sobre el archipiélago no había cambiado.
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