La operación de limpieza de nieve está en pleno apogeo en Estados Unidos, pero los residentes que se encontraron en el camino de la tormenta, tendrán que ser pacientes porque Jonás dejó entre 60 centímetros y un metro de nieve, dependiendo de los sectores.
El regreso a la normal que todos esperaban ayer, dejó “con los crespos hechos” a muchos, sobre todo en la región de Washington, mientras todas las escuelas están cerradas este lunes. Además, la Cámara de Representantes no podrá sesionar esta semana debido a la dificultad que tiene la capital en levantarse de esta nevada histórica. Y el Senado, por su parte, reanudará sus sesiones solo el miércoles próximo.
Esta decisión se explica por las perturbaciones del tráfico aéreo en el aeropuerto nacional Reagan y en el internacional Dulles. De regreso de Turquía ayer, el avión que transportaba al vicepresidente Joe Biden se vio en la obligación de aterrizar a Miami.
En la capital y en Baltimore cayeron cerca de 70 centímetros de nieve en solo algunas horas. En Virginia cayó un metro de nieve en algunos sectores.
Jonás o “Snowzilla”, como lo han apodado algunos, provocó enormes problemas a los viajeros. Más de 3.000 vuelos fueron cancelados ayer y algunas líneas aéreas comenzaron ya a cancelar los vuelos previstos para hoy lunes.
Del lado de nuestros vecinos en Nueva York, los informes finales informan que la nevada dejó 68 centímetros en Central Park, casi tanta nieve como la que dejó la nevada de febrero de 2006, que sigue conservando el récord con 68.3 centímetros.
La prohibición de circular para los automovilistas fue levantada ayer y los transportes públicos reanudaron su servicio mientras la operación de levantamiento de nieve continúa.
Más no obstante, en una rueda de prensa el domingo, antes del mediodía, el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, pidió a la población que deje seguir su curso a la operación de limpieza de nieve. Las escuelas estarán todas abiertas este lunes.
Según las últimas informaciones, Jonás habría dejado un saldo de 25 muertos, la mayoría de ellos en accidentes en las carreteras. En Nueva York, tres personas murieron mientras paleaban la nieve, aparentemente de crisis cardíacas, afirma el alcalde De Blasio. “No paleen si no se sienten en buen estado de salud”, recomendó el alcalde.
Mientras tanto en la costa, en algunos lugares, las mareas fueron más importantes que las que siguieron después de la tormenta Sandy, en 2012. Desde Carolina del Sur hasta Nueva Jersey, se evacuaron a un centenar de personas y las mareas seguían bajo estrecha vigilancia el domingo.
Radio Canadá/France-Presse/Associated Press
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.