La primera gira europea del presidente de Irán, Hassan Rohani, después del levantamiento de las sanciones internacionales contra su país a cambio del encuadramiento de sus actividades nucleares, hace 2 semanas, suscita algunas turbulencias culturales y diplomáticas.
La decisión de disimular a la vista del presidente iraní las estatuas desnudas expuestas en el museo del Capitolio, para no ofenderlo, suscitó la polémica en Italia.
El presidente Rohani precisó no obstante, que él no pidió que se disimularan esas estatuas debido a su visita al museo el lunes por la noche y dijo que “no tuvo ningún contacto a ese respecto” con las autoridades italianas.
El diario italiano Corriere della Sera, citando a fuentes de la delegación iraní, escribió ayer que la Venus y otras estatuas desnudas no habían obtenido la aprobación de una inspección previa de la delegación iraní y que el alcalde de Roma aceptó disimularlas en consecuencia.
“Yo sé que los italianos son muy hospitalarios. Un pueblo que trata que las estadías de sus invitados sean lo más agradable posible y les doy las gracias por eso”, dijo Hassan Rohani.
Las autoridades italianas retiraron también el vino de su protocolo durante un desayuno el lunes, con el presidente italiano Sergio Matterella.
Encuentro con el papa Francisco
Al día siguiente de una visita al Vaticano, donde se encontró con el papa Francisco, el presidente Rohani declaró que la libertad de expresión no permite insultar a las personas de otras creencias.
Recordemos que Francisco había declarado después de los atentados contra Charlie Hebdo en enero de 2015, que una reacción violenta era previsible puesto que se habían insultado creencias.
El presidente iraní hizo estos comentarios poco antes de viajar a París, donde se debe encontrar con el presidente francés François Hollande.
Cuestionado sobre las relaciones diplomáticas de Irán, el presidente Rohani dijo que desea una distensión de las relaciones de su país con Arabia Saudita y un acercamiento con Estados Unidos, pero que en ambos caso, ahora son ellos los que tienen la palabra, afirma el presidente iraní.
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