El drama de los refugiados sirios que huyen de su país en guerra sigue dando mucho de qué hablar y tiene definitivamente aristas que dejan entrever el lado vil y oscuro de la naturaleza humana.
El sitio web de información Huffington Post de este domingo, publicó una noticia que eriza la piel. Más de 10.000 niños migrantes no acompañados han desaparecido después de haber entrado en Europa entre los últimos 18 y 24 meses, afirmó este domingo la Agencia de Coordinación Policial de la Unión Europea, Europol, que teme que un buen número de ellos sean explotados sexualmente en particular, por grupos del crimen organizado.
EscucheEuropol, cuya sede se encuentra en La Haya, Holanda, lamenta el desarrollo y propagación de una “infraestructura criminal” paneuropea cuyo objetivo es aprovecharse de la peor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Esta información, transmitida por Brian Donald, jefe de personal de Europol, en una entrevista con el semanario británico The Observer, fue confirmada ayer a la AFP por la agencia. Se habla aquí de niños cuyo rastro se perdió después de haber sido registrados ante las autoridades europeas.
Según Brian Donald, alrededor de 5.000 de esos niños desaparecieron en Italia, una de las puertas de entrada hacia Europa utilizada por los migrantes que vienen por el Mediterráneo. “Los otros podrían haberse encontrado con miembros de su familia, pero nosotros no sabemos dónde y con quién están, y qué hacen”.
Esa noticia siembra la consternación aquí en Canadá, sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno liberal de Justin Trudeau se dio como objetivo recibir a 25.000 refugiados sirios, una operación humanitaria que todavía no ha terminado y en la que se ha dado prioridad sobre todo a las familias con niños.
¿Pero cómo se puede perder el rastro de 10.000 niños? Una pregunta difícil de responder, sobre todo si se tiene en cuenta que hay más de un millón de refugiados que ha cruzado de forma ilegal las fronteras europeas, de los cuales una buena parte no han sido registrados en ninguna frontera y si han sido registrados, se ha perdido completamente su rastro, dice François Audet, director del Observatorio canadiense sobre las crisis y la acción humanitaria, en entrevista esta mañana con Radio Canadá.
The Huffinton Post/The Guardian/Europol
François Audet, director del Observatorio canadiense sobre las crisis y la acción humanitaria, fue entrevistado por Alain Gravel
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