Una explosión de gas destruyó una casa en la que se hallaban cautivos decenas de migrantes en México, en la frontera con Texas, informaron las autoridades.
Un grupo conjunto de las fuerzas de seguridad del Estado de Tamaulipas dijo que el estallido, ocurrido en la tarde del lunes, hizo volar las ventas y puertas de la vivienda ubicada en la localidad de Reynosa, frente a la población tejana de McAllen.
Al menos 5 personas resultaron heridas y 3 de ellas debieron ser hospitalizadas. Los heridos más graves se encuentran en estado crítico, debido a las quemaduras que recibieron en todo el cuerpo como consecuencia de la deflagración.
Todas las víctimas son oriundas de Guatemala y se presume que tenían la intención de dirigirse a Estados Unidos.
Las autoridades buscan a un número no determinado de migrantes que habrían resultado heridos, pero no pudieron prestarles asistencia ya que, apenas ocurrida la explosión, todos ellos se dieron a la fuga.
El accidente fue atribuido a una acumulación de gas dentro del edificio, como consecuencia de una pérdida.
Los investigadores establecieron que la casa era utilizada por una banda delictiva que mantenía cautivos a no menos de 60 migrantes de diversas nacionalidades. Algunos de los rescatados declararon a las autoridades que habían sido secuestrados una semana antes.
Los migrantes que intentan atravesar México con destino a Estados Unidos son víctimas frecuentes de las bandas del crimen organizado, que exigen el pago de rescate extorsionando a las víctimas o a sus familias.
Reynosa es considerada como un bastión de cartel del Golfo, que controla el comercio de droga en gran parte de la región en la frontera entre Tamaulipas y Texas.
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