Decenas de presos murieron durante un motín en una prisión de Monterrey, en el noreste de México, de acuerdo con la prensa mexicana.
52 presos han muerto tras un salvaje motín, ha confirmado el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez . Hay también 12 heridos, cinco de ellos en estado muy grave.
El penal tiene una fuerte presencia de Los Zetas y del cártel del Golfo. Las primeras versiones apuntan a que el detonante fue el intento de fuga y asesinato de Jorge Hernández Cantú, El Comandante Credo, miembro del cártel del Golfo y uno de los cabecillas del presidio. Su muerte a manos de una banda rival cuando pretendía huir, habría desatado, a tenor de estas versiones, el vendaval de la venganza. Un choque que desembocó, ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad, en un inmenso baño de sangre.
Los disturbios, que habrían comenzado después de un intento de fuga, según dos diarios mexicanos, se iniciaron durante la noche del miércoles al jueves.
Un escuadrón táctico y ambulancias fueron enviados a la prisión de Topo Chico que mostraba escapes de humo, según imágenes de la televisión mexicana. El jefe de las comunicaciones del Ministerio del Interior dijo que las autoridades lograron sofocar la rebelión en poco menos de dos horas.
Al amanecer, las familias de los presos se reunieron frente a la prisión.
El motín en la prisión de Topo Chico se produce unos días antes de la visita de Francisco en México. El Papa tiene previsto visitar el centro penitenciario Cereso en Ciudad Juárez cerca de la frontera de Estados Unidos el miércoles próximo.
Francisco tiene que ir a la Habana, Cuba, el viernes antes de viajar a México en la tarde del mismo día.
RCI, Radio Canadá, El País
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.