Ningún canadiense podrá perder su ciudadanía, que tenga una o dos nacionalidades, tan pronto como entre en vigor un nuevo proyecto de ley presentado este jueves por el gobierno liberal al Parlamento del país.
La medida solicita la invalidación de las modificaciones hechas por el anterior gobierno conservador a la Ley de Ciudadanía. Las modificaciones daban poder a Ottawa para retirar la ciudadanía a cualquier persona, con doble nacionalidad, culpable de terrorismo o cualquier otro delito contra el interés nacional. Bajo esta ley conservadora, un ciudadano de este país con nacionalidad exclusivamente canadiense y que hubiera cometido un delito similar, no habría nunca podido perder su nacionalidad. Un ciudadano con doble nacionalidad sí.
El año pasado, Zakaria Amara, un canadiense con nacionalidad jordana también, perdió la canadiense luego de haber sido encontrado culpable de complot contra la seguridad nacional. Amara fue el cabecilla de un intento de atentado con coches bomba en el centro de Toronto. Bajo la nueva ley, este individuo podría recuperar su ciudadanía canadiense y se enfrentará entonces a la justicia local por sus actos.
Algunas organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes habían considerado esta medida como una manera, por parte del gobierno de la época, de crear dos clases de ciudadanos. La ley había sido tan controvertida que incluso habría costado algunos escaños a los conservadores en las últimas elecciones, especialmente en circunscripciones multiétnicas.
«Todos los ciudadanos canadienses son iguales ante la ley que sean nacidos en Canadá, naturalizados canadienses o que tengan la doble ciudadanía», dijo el jueves el Sr. McCallum, Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía. Todos los canadienses que cometan delitos deben enfrentar las consecuencias de sus actos a través del sistema judicial canadiense.»
Otras implicaciones del proyecto de ley
El proyecto de ley liberal también reinstala la antigua regla que exigía el conocimiento de inglés o francés solamente para los solicitantes de ciudadanía entre 18 y 54 años – los conservadores habían extendido las edades de los solicitantes de entre 14 y 64 años. Esta medida facilitará sin duda, la unificación de las familias ya que no se exigirá a los adultos mayores el conocimiento de la lengua para convertirse en canadienses.
El gobierno liberal también se propone reducir a un año de presencia efectiva en Canadá el tiempo requerido para que los residentes permanentes puedan calificar para la obtención de la ciudadanía. Actualmente, la ley requiere que los solicitantes estén físicamente presentes en Canadá durante cuatro años (1460 días) durante los seis años inmediatamente anteriores a la presentación de su solicitud de ciudadanía; este período se reduce a tres años (1.095 días) en los cinco años anteriores a la solicitud.
Por otro lado, el proyecto de ley también les daría a los solicitantes de la ciudadanía un crédito por el tiempo pasado en Canadá como residentes temporales o «personas protegidas».
Sin embargo, de ser aprobada, la ley endurecería las normas para los solicitantes de ciudadanía que han tenido problemas con la ley. En la actualidad, un solicitante que haya sido condenado a una pena condicional puede obtener la ciudadanía o contar este tiempo para cumplir con el requisito de la presencia física de la ciudadanía. Con la nueva ley eso cambiará.
Radio Canada Internacional con informaciones de Canadian Press / Presse Canadienne
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