Una de las cosas que conocemos como geriatras desde hace muchos años, es la peligrosidad de algunos medicamentos que son repetidamente prescriptos, básicamente, para siempre. -Dr. James Silvius, Calgary
No es la primera vez que los geriatras advierten a médicos de no prescribir fármacos antipsicóticos a las personas de edad avanzada con enfermedades seniles. Los medicamentos anti-psicóticos se dan generalmente para controlar los síntomas de demencia en pacientes de edad avanzada, como la deambulación y la agresividad. Por lo general funcionan sometiendo a los pacientes, haciéndolos más fáciles de manejar. Pero ahora un organismo de reciente creación decidió pasar a la acción para disminuir su consumo.
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Estamos acostumbrados a que los médicos prescriban medicamentos. Pero ¿qué pasaría si dejaran de hacerlo?
El Trinity Care, en la ciudad de Kitchener, Ontario, acoge a unos 150 adultos mayores, muchos de ellos con demencia y que pasan mucho tiempo fuera de sus dormitorios. Eso sorprende.
Aproximadamente el 28 % de los residentes estaba tomando antipsicóticos antes de que el personal introdujera cambios tales como programas de música, memoria y arte. Después de un año, esa cifra se redujo a 6%.
Este centro de atención a largo plazo es uno entre un puñado de organizaciones que tratan de mejorar la vida de los residentes, mediante la reducción de algunos de los medicamentos que se usan como los anti psicóticos, prescritos comúnmente para tratar a los pacientes con demencia con comportamientos agresivos y con tendencia a deambular.
Aunque tomar esos medicamentos tiene sus beneficios, también existen riesgos.
Sharon Jackson es la directora del proyecto de iniciativas como la clase de arte donde se anima a los residentes a tomar sus propias decisiones, y a su ritmo.
En realidad la mayoría de los medicamentos no tienen ningún otro efecto más que sedar al residente. Entonces es mucho mejor encontrar otras maneras de involucrarlos para mantenerlos felices, en lugar de darles sedantes.
Algunos pacientes ya han reducido su medicación, o la detuvieron completamente mientras el personal da seguimiento a los cambios de comportamiento que se operan en ellos.
Mike Giovinazzo ha notado una gran diferencia con su padre de 79 años.
Antes estaba a menudo en un estado comatoso, ahora que le han sacado algunos de los medicamentos, parece un hombre diferente dice.
The Canadian Deprescribing Network
Un nuevo grupo llamado “The Canadian Deprescribing Network” que podríamos traducir como la Red canadiense de des-prescripción está presionando también para reducir la cantidad de drogas que toman los mayores.
James Silvius es un médico geriátrico del Hospital Rocky View en Calgary, y miembro de la red.
Una de las cosas que conocemos como geriatras desde hace muchos años, es la peligrosidad de algunos medicamentos que son repetidamente prescriptos, básicamente, para siempre.
Trabajadores de la salud, grupos de pacientes y los gobiernos están tratando de cortar prescripciones inadecuadas para las personas mayores en un 50 por ciento para el año 2020.
La Red se centra en la interrupción o la reducción progresiva de tres clases de medicamentos: los sedantes hipnóticos conocidos como benzodiacepinas, los inhibidores de la bomba de protones y algunos fármacos orales de acción prolongada para la diabetes.
El ambicioso objetivo del 50 por ciento refleja el grado de prescripción excesiva de estas tres clases de medicamentos, dijo el Dr. James Silvius, geriatra del Hospital General de Rockyview en Calgary.
Silvius afirma que sedantes hipnóticos se prescriben desde hace años a las personas mayores que acuden al médico quejándose de no dormir lo suficiente.
Se estima que al menos el 60 por ciento de los pacientes que acuden a una clínica de la comunidad están tomando una pastilla para dormir. Pero Silvius dijo que sólo el cinco por ciento como máximo lo necesita realmente.
«El problema es que las personas se habitúan rápidamente a ellas y cuando tratan de dejar de tomarlas, no duermen. Hacen la asociación en su mente de que hace falta la pastilla para dormir para conseguir el sueño y se convierte en un círculo vicioso», dijo Silvius, uno de los principales investigadores de la canadiense Network Deprescribing.
Casi dos tercios de las personas mayores de 65 años en 2012 estaban tomando cinco o más medicamentos recetados, según el Instituto Canadiense de Información Sanitaria (CIHI).
La semana pasada, el instituto dio a conocer un informe sobre el uso de antipsicóticos entre las personas mayores que viven en centros de atención a largo plazo.
Las preocupaciones de seguridad en torno al uso de antipsicóticos por las personas mayores también están bien documentadas. Estas incluyen la sedación, bajadas bruscas de la presión arterial, caídas, fracturas, accidente cerebrovascular y muerte, señalaron los autores del informe.
En 2014, el 39 por ciento de estas personas mayores tenían al menos una reclamación por una medicación antipsicótica y el 22 por ciento se consideraron usuarios crónicos.
Alrededor del 51 por ciento de las personas mayores con comportamientos muy agresivos estaban tomando anti-psicóticos, en comparación con el 35 por ciento con niveles moderados y el 20 por ciento para aquellos sin agresividad.
«La tasa de uso entre las personas mayores que presentan comportamientos muy agresivos sugiere que incluso en los casos más graves, donde los residentes o los cuidadores pueden estar en riesgo de sufrir daños, se están considerando las opciones de tratamiento no farmacológicos», dijeron los autores del informe.
Los centros de cuidado a largo plazo a través de Canadá están teniendo éxito en la reducción del uso de antipsicóticos, un progreso fenomenal, indica el Dr. Silvius. Y que pone de relieve la sobre prescripción de las personas mayores.
RCI con información de Kas Roussy de CBC, Internet.
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