Donald Trump ha sido una vez más el blanco de sus oponentes en la carrera por la nominación republicana que el jueves denunciaron las contradicciones del multimillonario antes de admitir de mala gana que lo apoyarían en caso de ganar las primarias.
El senador por Florida, Marco Rubio, el senador de Texas, Ted Cruz, y el gobernador de Ohio, John Kasich, hicieron frente común en el debate televisado número 11 de la campaña al comprometerse a hacer todo para que otro candidato y no Trump sea investido en vistas de la presidencial de noviembre .

Los 4 se vieron las caras por primera vez en un escenario desde la victoria de Trump en el Supermartes y por la próxima y decisiva cita en Florida. Allí, el favorito puede obtener el día 15 una distancia definitiva frente a sus adversarios sin que el Partido Republicano, en estado de alerta, haya encontrado una manera de impedir su ascenso.
Trump ha logrado sacar de sus casillas al resto de aspirantes y ninguno de sus ataques fue suficiente. La noche del jueves se vieron forzados a reconocer que apoyarán a Trump en noviembre si termina siendo el nominado. Rubio y Cruz son los grandes perjudicados de su ascenso.
Las matemáticas del reparto de delegados hacen que cuanto más tarde abandonen su carrera a la Casa Blanca, más fácil será para el magnate neoyorquino hacerse con la nominación. Pero este jueves apenas se atacaron mutuamente. Trump es el objetivo. Horas antes acababan de recibir la ayuda de Mitt Romney, nominado a la presidencia en 2012, quien pidió a los votantes que se unan en torno a otro candidato tras calificar a Trump de “fraude”.
Trump respondió que el exgobernador fue un candidato “fallido” y “una vergüenza” para los republicanos “porque debería haberse librado de Obama fácilmente”. Tras este arranque, sus tres rivales lanzaron ataques contra su supuesta falta de honestidad, su falta de credenciales políticas y su distancia de las ideas conservadoras que forman los pilares del partido desde sus orígenes.
El 15 se sabrá si la carrera por la investidura continúa.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.