80% de las personas que viven en Occidente, sufre o sufrirá dolores fuertes de espalda a lo largo de su vida
Photo Credit: Tom Merton

¿Lumbago o dolor de espalda? Una sola solución dicen investigadores

Muchas cosas que hace la gente como utilizar zapatos ortopédicos, soportes de espalda, el rediseño del lugar de trabajo, no son eficaces para reducir el dolor bajo de la espalda.

Dr Chris Maher, Universidad de Sydney, autor principal de la investigación

La clave para prevenir el riesgo de lumbago o dolor de espalda baja no son los zapatos caros con plantillas ni correas de espalda. Esto lo dice un estudio científico publicado recientemente que determinó cuál es la solución para que una persona que ha sufrido dolores en la espalda baja no vuelva a experimentarlos: una rutina constante de ejercicios.

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La relevancia de este hallazgo, se debe a que casi el 80% de las personas que viven en Occidente sufre o sufrirá dolores fuertes de espalda a lo largo de su vida. A su vez el 75% de las personas que alguna vez ha sufrido dolores de espalda volverán a experimentarlo nuevamente en el correr de un año.

Según Dr.Chris Maher, profesor del George Institute de Sydney, quien supervisó la investigación, «el ejercicio y la educación para una buena postura reducen en un 45% las probabilidades de que el dolor lumbar (parte baja de la espalda) retorne».

Maher y sus colegas analizaron los datos de más de 20 estudios con cerca de 30.000 participantes de todo el mundo, con una historia de dolor de espalda.

Lo que encontraron fue sorprendente, dice Maher. La única medida preventiva, apoyada por la evidencia, son programas de ejercicio.

Chris Maher,profesordel George Institute for Global Health en la Universidad de Sydney. © SKYPE/CBC

Maher y los investigadores observaron el mejor enfoque para prevenir el dolor de espalda, incluyendo la educación que se combina con ejercicio, el ejercicio solo, y el uso de aparatos ortopédicos y soportes de la espalda.

Llegaron a la conclusión que un montón de cosas que la gente trata, incluidos los «aparatos ortopédicos en los zapatos, soportes de la espalda, rediseños del lugar de trabajo,» no han mostrado ser eficaces.

Y creen de buena fe que el uso de un corsé para la espalda es una buena manera de prevenir ese dolor, le dijo Maher a CBC News. Pero no es particularmente útil, y lo mismo cabe decir de las plantillas en sus zapatos. Maher llama la utilización de abrazaderas y plantillas «un enfoque equivocado.»

El Dr. Raja Rampersaud, un cirujano ortopédico en el Hospital Toronto Western, le dijo a CBC News que uno de los retos es que siempre se está buscando soluciones rápidas.

“Para la mayoría de las personas, yo diría que del 80 al 90 por ciento de ellas, no existe una solución rápida”.

Y está de acuerdo en que el ejercicio es la mejor medicina para el dolor de espalda.

Dr. Raja Rampersaud, cirujano ortopédico en el Hospital Toronto Western © CBC

«Si ves a 10 personas,» dice, «vamos a  obtener 12 opiniones diferentes de lo mal que está su espalda y de lo que se debe hacer.» Pero la única cosa que es consistente «se reduce a hacer ejercicio» afirma.

Yoga, Tai Chi, Pilates ayudan

El método Pilates consiste en un conjunto de ejercicios físicos especialmente pensados para fortalecer y tonificar los músculos sin aumentar su volumen.

En Pilates Process en Toronto, la dueña e instructora Laura Helsel dice que alrededor de la mitad de sus clientes llegan a causa del dolor de espalda, y la mitad de ellos tienen dolor en la parte baja de la espalda.

«Hay ciertas soluciones rápidas que atraen naturalmente a las personas.  No es de extrañar que algunos productos sean sobre prescriptos y utilizados tal vez en exceso, «dice ella.

«El movimiento es bueno. Estamos hechos para movernos. Cada estudio lo ha señalado desde hace mucho tiempo.»

Laura Helsel, instructora de ejercicio físico y propietaria de Pilates Process en Toronto, dice que muchos de sus clientes tienen dolor de espalda baja. Ella defiende el estar en movimiento. © CBC

Además, Maher y su equipo encontraron que el ejercicio proporciona una bonificación. «Lo interesante es que el efecto del ejercicio fue bastante grande. En uno de los ensayos, redujo a la mitad el riesgo de volver a sentir dolor de espalda baja en el año siguiente.»

Pero Maher se dio cuenta de que los dolores regresaban después de 12 meses si los participantes abandonaban ejercicio.

Envejecimiento de la población acrecienta el problema

El dolor de espalda no es sólo una condición dolorosa, genera además enormes costos en los tratamientos y pérdida de tiempo, dice la revisión. En una población que envejece, como la de Canadá, es probable que aumente el número de personas afectadas.

Con una alta tasa de recurrencia del dolor de espalda baja, el estudio indica que  «es importante saber si es posible prevenir el dolor lumbar y, en caso afirmativo, qué intervenciones son más eficaces.»

Sin embargo, conseguir fondos para la investigación del dolor de espalda ha sido, además, un dolor de cabeza para Maher y sus colegas.

Se dice que hay una renuencia a gastar dinero en la investigación del dolor. «Cuando habla con las personas que financian la investigación médica, parecen pensar en el dolor de espalda como un asunto trivial.»

La importancia de hacer ejercicio

Entre las personas que han experimentado dolor en la espalda, aquellas quienes hicieron ejercicio tuvieron un riesgo de 25 a 40 % menor de tener otro episodio en un año, que aquellas que no hicieron ejercicio.

Además, no pareció importar el tipo de ejercicio. Los ejercicios de resistencia, aeróbicos, entrenamiento de flexibilidad y estiramientos, fueron beneficiosos en disminuir el riesgo de dolor en la espalda. Esto es lógico, ya que el cuerpo necesita actividad regular para permanecer sin sentir dolor.

Por ejemplo, cuando se sienta por largos períodos de tiempo, usualmente acaba acortando los músculos ilíaco, psoas y cuadrado lumbar, que se conectan desde la región lumbar hasta la parte superior de su fémur y pelvis.

Cuando estos músculos se acortan crónicamente, pueden causar un dolor severo al permanecer de pie, debido a que ellos empujaran efectivamente su espalda baja (lumbar) hacia adelante.

El desfase entre las cadenas musculares anteriores y posteriores, conduce a muchos de los dolores físicos que se experimentan. Al reequilibrar y fortalecer estos músculos, puede eliminar muchos dolores y molestias, incluyendo el dolor de espalda baja y dolores similares, como el dolor de cuello.

Por ejemplo, en un estudio de pacientes con dolor de cuello, el 30 % de estos, quienes hicieron ejercicio, se liberaron del dolor, comparados con solo el 13 % de aquellos tratados con medicamentos.

El estudio fue publicado en la revista médica JAMA Internal Medicine.

RCI, Kas Roussy de CBC, Internet

Categorías: Internacional, Salud
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