Las mujeres en Canadá continúan ganando mucho menos que los hombres por el mismo trabajo, y también asumen la mayor parte de la carga de trabajo no remunerado adicional, según un informe publicado este lunes.
Eso es sólo una de las conclusiones del informe elaborado por las organizaciones de Oxfam Canadá y el Centro Canadiense de Políticas Alternativas.
El informe, titulado “Making Women Count”, estudió la desigualdad de ingresos desde que comenzó la recesión mundial en 2008, con un enfoque específico sobre la situación que enfrentan las mujeres en Canadá y en el mundo.
Aunque hay focos de progreso, en términos generales, el informe presenta un cuadro desalentador. En 2009, las mujeres en Canadá ganaban en promedio el 74,4 por ciento de lo que ganaban los hombres. En 2010, ese porcentaje se redujo al 73,6, y en 2011 cayó a un 72 por ciento, donde permanece en la actualidad.
Los que no creen en la brecha salarial de género a menudo argumentan que las mujeres ganan menos que los hombres, principalmente porque como grupo trabajan menos horas que los hombres. Pero el informe dado a conocer este lunes sostiene que los datos muestran que esa aseveración es falsa.
«La brecha en los ingresos de los hombres y las mujeres no es simplemente resultado de que las mujeres trabajen menos horas», dice el informe. «Tampoco es el resultado de diferentes niveles de educación y experiencia Aun cuando todos estos factores son tomados en cuenta, el resultado sigue siendo el mismo: existe una brecha salarial».
Parte del problema es que las mujeres trabajan de manera desproporcionada en las industrias de baja remuneración. El informe cita el ejemplo de los conductores de camiones, que en su mayoría son hombres y ganan un promedio de 45.417 dólares al año, mientras que educadores de niños, que en su mayoría son mujeres, ganan solamente 25.252 dólares al año. Esto es sólo un ejemplo de un desequilibrio sistémico.
Las mujeres, en general, también llevan a cabo mucho más trabajo no remunerado que los hombres. No se trata de pasantías o actividades similares sino del número de horas al día que las mujeres dedican a las tareas del hogar.
Según el informe, en los países de ingresos bajos y medianos las mujeres pasan tres veces más tiempo que los hombres haciendo diariamente el trabajo doméstico no remunerado. La situación en Canadá es ligeramente mejor, ya que las mujeres realizan casi el doble de horas de trabajo no remunerado por día en comparación a los hombres.
A nivel mundial, las mujeres pasan entre tres y seis horas todos los días trabajando en las tareas del hogar y el cuidado de los familiares. Los hombres dedican mucho menos tiempo a esas actividades: entre 30 minutos y dos horas por día.
Todas esas horas dedicadas al trabajo no remunerado devoran el potencial de ingresos de las mujeres que podrían dedicar ese tiempo al trabajo remunerado, dice el informe.
En Canadá el número de mujeres que trabajan han aumentado constantemente durante los años 1980 y 90, pero todavía no alcanza al número de hombres en el mercado laboral, a pesar de un cuadro demográfico diferente, ya que en la actualidad en Canadá hay más mujeres que hombres en edad de trabajar, y en su conjunto, las mujeres tienden a tener una educación superior.
Actualmente, el 59 por ciento de los trabajadores que ganan salario mínimo en Canadá son mujeres. Sin embargo, las mujeres en la fuerza laboral en Canadá tienden a tener un título universitario en comparación a los hombres, pero se les paga menos, en promedio, en todos los tipos de trabajo.
«La educación por sí sola no es suficiente como para superar la discriminación en los salarios y el empleo», dice el informe. «Es evidente que hay otras fuerzas en juego.»
La brecha salarial es aún mayor para algunos grupos de mujeres en Canadá, como las mujeres indígenas, las mujeres de diferentes razas, y las mujeres inmigrantes.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.