Corea del Norte disparó este lunes cinco misiles de corto alcance, a lo largo de su costa oriental, según declaró la armada de Corea del Sur.
El norte ya había lanzado otros dos proyectiles de alcance medio el viernes último, desafiando las sanciones decididas por Naciones Unidas y Estados Unidos, tras el último ensayo nuclear llevado a cabo por Pyongyang en enero último y el lanzamiento de otro cohete en febrero.
Los nuevos disparos, efectuados desde un sitio ubicado al sur de la ciudad de Hamhung, trazaron una trayectoria de 200 kilómetros, antes de precipitarse a las aguas del mar de Japón, según sostuvieron responsables militares surcoreanos.
“Corea del Norte debe abstenerse de todo acto de provocación, incluyendo el lanzamiento de misiles, que constituye una violación evidente de las resoluciones de Naciones Unidas”, declaró Sung Kim, emisario especial estadounidense para Corea del Norte.
En Pekín, el portavoz del ministerio de Asuntos Extranjeros, Hua Chunying, declaró que China está “muy preocupada” por la situación en la península coreana.
“Esperamos que Corea del Norte no hará nada que contravenga las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Confiamos también en que todas la partes harán prueba de calma y evitarán todo lo que pueda exacerbar la confrontación o las tensiones”, agregó el funcionario.
El mandatario norcoreano, Kim Jong-un, había dicho la semana última que su país procedería a una prueba de ojiva nuclear y de misiles balísticos, que también podrían portar cabezas nucleares, lo que constituiría una violación de las disposiciones de la ONU adoptadas con apoyo de China, que es el principal aliado de Pyongyang.
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