La policía belga se encuentra aún el jueves a la búsqueda de un tercer hombre, filmado junto a dos atacantes suicidas de Estado Islámico en el aeropuerto de Bruselas, al tiempo que se suman pruebas de que la misma red yihadista estuvo involucrada en los recientes ataques terroristas cometidos en Bélgica y en los perpetrados en París en noviembre de 2015.
Las fuerzas de Seguridad del país dijeron a los medios locales que el tercer atacante suicida en el aeropuerto de la capital es Najim Laachraoui, un veterano combatiente islámico, sospechado de preparar cinturones explosivos que fueron utilizados en los ataques de París y que también habría detonado una maleta cargada con bombas en el aeropuerto belga.
Al tiempo que la presión aumenta sobre Europa para incrementar la cooperación contra el terrorismo, los ministros del Interior y de Justicia de la Unión tienen previsto encarar conversaciones de urgencia, para intentar responder de manera conjunta a los atentados del martes último en Bélgica, que dejaron un saldo de 31 muertos y alrededor de 270 heridos.
El primer ministro francés, Manuel Valls, lideró los llamados para obtener una respuesta europea fuerte, pero algunos funcionaros sostuvieron que varios Estados, incluida Francia, retienen la mayor parte de la información más importante, a pesar de las declaraciones a favor de compartir los datos obtenidos por los equipos de inteligencia.
Por su parte, el presidente de Turquía criticó a las autoridades de Bélgica por no haber sido capaces de rastrear a Ibrahim El Bakraoui, sentenciado por robo de armas y a quién su país expulsó el año último. El hombre se inmoló al hacer estallar una bomba el martes último en el aeropuerto de Bruselas, mientras que horas antes, su hermano Khalid mató a 20 personas en la estación de metro Maelbeek, en la capital belga.
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