La sociedad moderna tiene poco respeto por el sueño; más horas de trabajo, viajes más largos y más trabajo por turnos nocturnos han hecho disminuir la cantidad de tiempo que pasamos entre las colchas. De hecho, en los últimos cien años, la cantidad de sueño cotidiano que tenemos se ha reducido de nueve horas por noche a menos de siete. Las consecuencias negativas son numerosas.
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Los problemas del mal dormir afectan hasta un 45 por ciento de la población mundial, según la Asociación Mundial de Medicina del Sueño.
Un 60 por ciento de los adultos canadienses se sienten cansados la mayor parte del tiempo y logran en promedio, 6,9 horas de sueño cada noche, aunque los expertos recomiendan ocho horas. Otra investigación canadiense indica que 30 por ciento de los adultos duerme menos de seis horas por noche. Las consecuencias negativas son varias.
Dormir: más importante de lo que usted piensa
Su madre siempre le dijo que el sueño de noche es lo mejor para un cuerpo sano. Y resulta que ella tenía razón. Según el documental, While You Were Sleeping (Mientras dormías), presentado por la radio pública de habla inglesa CBC, menos tiempo para dormir implica un precio elevado a pagar para nuestra salud y bienestar. Aquí le decimos cómo:
Tenemos problemas para aprender cosas nuevas.
Estudio tras estudio muestran que todas las personas, desde bebés hasta adultos, que tienen una noche completa de sueño se desempeñan mejor en pruebas y son capaces de recordar más fácilmente las cosas que han aprendido el día anterior. Cuanto más compleja sea la tarea que se está aprendiendo; más grande es el beneficio del sueño que da una noche completa. Y el sueño tiene que llegar a la noche después de haber realizado la tarea – evidencia clara de que quedarse estudiando durante la noche antes de un examen- no le ayudará a obtener una mejor calificación al día siguiente.
Tenemos problemas para distinguir el bien del mal.
Los estudios muestran que incluso una noche perdida de sueño afecta nuestra capacidad para responder a los dilemas morales que nos interpelan emocionalmente. Necesitamos más tiempo para tomar decisiones- y, en general, -nos convertimos en más permisivos. Estos resultados podrían ser especialmente importantes en las áreas del cuidado de la salud, donde los trabajadores tienen que ser capaces de tomar decisiones rápidas en nombre de sus pacientes.
Nos volvemos malhumorados.
La evidencia es clara: las personas con falta de sueño se sienten más irritables, enojadas, hostiles y deprimidas. La investigación sugiere que la falta de sueño aumenta la actividad en la amígdala, un área del cerebro que es parte integral de las emociones negativas. Así que trate de no realizar tareas frustrantes o de participar en demasiadas interacciones sociales cuando está privado de sueño.
Llegamos a ser menos agresivos.
Los investigadores analizaron dos grupos que se enfrentan en una competición de videojuegos que fue manipulada para engañar y estimular el comportamiento agresivo. La hormona testosterona se midió para evaluar los niveles de agresión. En contra de lo que los científicos esperaban, los hombres que no dormía mostraron una fuerte caída del 27% en sus niveles de testosterona, mientras que los hombres que tenían un sueño normal mostraron mayores niveles de agresión y tenían niveles más altos de testosterona. Usted necesita de una buena noche de sueño para estar en forma para dar una pelea completa.
Aumentamos de peso.
El cincuenta por ciento de nosotros no está durmiendo lo suficiente y 1.5 mil millones de personas tienen sobrepeso. Investigadores de la Universidad de Colorado se preguntaban si podría haber una conexión. Ellos encontraron que los estudiantes con falta de sueño comían mucho más entre las comidas- después de sólo cinco días de falta de sueño, – ellos ganaron .8 kilogramos.
Una explicación es que la duración del sueño afecta a la grelina y la leptina, que regulan el hambre.
¿Podría ser que nuestro estilo de vida con falta de sueño contribuye a las enfermedades relacionadas con la obesidad como las enfermedades cardíacas y la diabetes? ¿Quiere alimentarse de la mejor manera? Además del ejercicio, preste atención a sus hábitos de sueño.
Tal vez estamos preparando el escenario para la enfermedad de Alzheimer. El ácido amino, beta amiloide es el componente principal de las placas amiloides encontradas en el cerebro de pacientes con Alzheimer. Durante el día, la cantidad aumenta en nuestro cerebro y en la noche el cerebro vacía y despeja a las partículas de residuos – incluyendo la beta-amiloide. Mientras dormimos el cerebro recibe una limpieza de enjuague, como en un lavavajillas. Conseguir una buena noche de sueño es crucial para mantener su cerebro limpio y afilado cuando se aproxima a la vejez.
¿Cuánto sueño es importante?
Los expertos son unánimes: como mínimo, son necesarias 7 horas de sueño para mantener una salud óptima.
Recomendaciones para mejorar tus hábitos al dormir
– Respeta tus horarios de sueño.
– En las noches consume una cena ligera.
– Haz ejercicio lejos de la hora de dormir.
– No consumas alcohol, tabaco o cafeína.
– No dejes tareas y actividades para último momento.
– Si detectas que no logras conciliar el sueño o te despiertas frecuentemente,solicita ayuda médica.
– Duerme en una habitación bien ventilada pero evita el exceso de frío.
– Elimina del ambiente cualquier molestia como ruidos o exceso de luz.
– No lleves los problemas a la cama.
– Mantén horarios regulares de alimento, ejercicio y sueño.
– Evita las siestas o no las alargues por más de media hora.
-EVITAR LA LUZ AZUL DE TABLETAS Y TELÉFONOS. Está demostrado que interfiere con las hormonas del sueño.
RCI con informaciones de CBC, Internet
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