En un mensaje televisado de unos 15 minutos, Rachel Notley, Primera ministra de la provincia de Alberta, en el oeste canadiense, reiteró su pedido de ayuda al gobierno federal para apoyar la economía de su provincia.
Rachel Notley escogió hablar sentada a la mesa en la cocina de su casa, en el mismo lugar donde las familias de Alberta y la de ella, “se reúnen para discutir los problemas y buscar soluciones”, dice.
En su mensaje, la Primera ministra de Alberta comparte con la gente de su provincia sus preocupaciones con respecto a la caída del precio del petróleo y presentó nuevamente los objetivos de su plan de reactivación económica.
Rachel Notley precisó que su gobierno controlará los gastos y se asegurará de utilizar el dinero de los contribuyentes de una forma responsable. Ella dice también querer crear empleos y diversificar la economía. Pero advirtió no obstante, que un déficit de 10.000 millones de dólares será anunciado en el próximo presupuesto.
Dirigiéndose de esta forma a los ciudadanos de su provincia, a un costo de 90.000 dólares, la Primera ministra perpetúa un método empleado por sus predecesores progresistas-conservadores Jim Prentice, Allison Redford, Ed Stelmach y Ralph Klein.
Una manera de proceder que fue vigorosamente criticada por el Nuevo Partido Democrático de Alberta, que acusa a los progresistas-conservadores de utilizar los fondos públicos para difundir mensajes políticos.
El jefe de la oposición oficial, Brian Jean cree que la gente de la provincia se espera a más por parte de la Primera ministra. El partido Wildrose responderá la semana próxima con su propio mensaje televisado, pagado también por el gobierno…
Radio Canadá/Laurent Pirot
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.