Sam Hamad fue hasta ayer jueves 7 de abril, ministro del gobierno liberal del Primer ministro de la provincia de Quebec, Philippe Couillard y ocupaba el cargo de Presidente del Consejo del Tesoro. Sam Hamad también ocupó varios cargos de ministro durante el gobierno del ex primer ministro liberal Jean Charest.
El fin del mandato de Jean Charest estuvo salpicado por acusaciones de corrupción, que de hecho dieron lugar a la creación de la Comisión de investigación sobre la entrega y la gestión de contratos públicos en la industria de la construcción, más conocida como la Comisión Charbonneau, por el apellido de la jueza que la dirigía, France Charbonneau.
EscucheRecientemente, Nathalie Normandeau, ex vice primera ministra y ex ministra de Asuntos Municipales en el gobierno del ex primer ministro liberal Jean Charest, que se defendió contra las sospechas de corrupción que pesaban en su contra durante su testimonio ante la Comisión Charbonneau, fue detenida por la Unidad Permanente Anticorrupción, UPAC, acusada de abuso de confianza, corrupción, fraude y financiamiento ilegal.
Al mismo tiempo que la UPAC detuvo a Nathalie Normandeau, se detuvo también a otras 3 personas entre las que se encuentra Marc-Yvan Côté, ex presidente de la firma de ingeniería Roche y también ex ministro liberal.
El Caso Hamad, comenzó gracias a un reportaje de Enquête, un programa de investigación periodística de la televisión francesa de Radio Canadá, en el que se demostró gracias a una serie de correos electrónicos entre 2010 y 2012, que Sam Hamad era una fuente de información estratégica y ayudaba a hacer avanzar los expedientes de Marc-Yvan Côté en el gobierno.
El entonces ministro Sam Hamad calificó el reportaje de Enquête de “petardo mojado” y respondió que nunca había intervenido para cambiar las decisiones de los funcionarios. “Son insinuaciones a partir de correos electrónicos que jamás escribí. No tengo nada que reprocharme”, había dicho Sam Hamad.
Finalmente la presión aumentó contra el primer ministro Philippe Couillard y Sam Hamad, que repentinamente viajó a Florida. La presión siguió aumentando debido a la intervención de los partidos de oposición, de los medios e incluso de algunos de los colegas de Sam Hamad del partido liberal, quienes reclamaban su regreso de Florida y el esclarecimiento de la situación. Sam Hamad regresó este jueves de Florida y tuvo que renunciar a sus privilegios de ministro. Algo completamente previsible afirma el también ex ministro en el gobierno del Partido Quebequense y analista política, Joseph Facal.
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