La candidata Keiko Fujimori triunfó el domingo en los comicios presidenciales en Perú, pero deberá tejer alianzas para enfrentar en una segunda vuelta electoral el 5 de junio a su rival de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski, en un ajustado duelo que sellaría la continuidad del modelo económico.
Keiko es la hija del ex presidente peruano, Alberto Fujimori, a su vez hijo de inmigrantes japoneses en Perú. Ella es una ex legisladora conservadora de 40 años educada en Estados Unidos.
Tras el cierre de la votación en la primera ronda electoral del domingo. Keiko Fujimori llevaba la delantera con un 39,46 por ciento de los votos cuando se había escrutado el 66,82 por ciento de las actas, aunque sin haber obtenido los votos necesarios como para evitar una segunda ronda electoral el 5 de junio.
Perseguida por el fantasma del autoritarismo y los crímenes cometidos por su encarcelado padre, el ex presidente Alberto Fujimori, la candidata tendrá que pelear con uñas y dientes para derrotar en el balotaje al economista Kuczynski de 77 años, que había recibido el 23,73 por ciento de los votos.
Con el duelo entre Fujimori y Kuczynski desaparece la posibilidad de impugnar el modelo económico de libre mercado impuesto al Perú desde hace casi tres décadas, lo que ha permitido registrar altas tasas de crecimiento, según el Banco Mundial, pero por otro lado ese modelo perpetúa la desigualdad entre ricos y pobres, así como la existente entre áreas urbanas y rurales.
En tercer lugar quedó la candidata del Frente Amplio, la legisladora de izquierda Verónika Mendoza, con un 17,12 por ciento de los votos. Ella planteó en la campaña cambiar la Constitución peruana, “que es producto de una dictadura”, reglas de juego claras para el sector empresarial, una minería que respete el medioambiente y darle al Estado un rol sus responsabilidades en la economía. Estas posiciones son lo opuesto a lo que defiende los otros dos candidatos que irán al balotaje.
Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski también buscarán ganar el apoyo del periodista y político de centroizquierda, Alfredo Barnechea, y el del ex presidente de centroderecha, Alan García, ambos en cuarto y quinto lugar en los comicios, respectivamente.
«Este nuevo mapa político que se ha dibujado nos muestra claramente que Perú quiere la reconciliación y no quiere más peleas», dijo Fujimori ante sus seguidores el domingo por la noche cuando sólo se conocían los conteos rápidos privados.
La segunda vuelta entre Fujimori y Kuczynski probablemente causará alivio entre empresarios y los mercados financieros. La bolsa limeña y la moneda habían caído la semana pasada ante el vertiginoso ascenso de Mendoza en las encuestas.
Kuczynski, un ex funcionario del Banco Mundial conocido como el «gringo», prometió atraer inversión privada para los grandes proyectos detenidos por conflictos sociales, sobre todo en la explotación de recursos naturales.
«Es muy prematuro hablar de alianzas, las alianzas se van a hacer en el Congreso, pero obviamente vamos a conversar con todos los que creen en la democracia», dijo Kuczynski.
Según los resultados en el conteo rápido de Ipsos, Fujimori habría obtenido 68 de los 130 legisladores que conforman el Congreso unicameral. Los partidos de Kuczynski y Mendoza tendrían 20 parlamentarios cada uno.
Perú, que se encamina a ser el segundo mayor productor mundial de cobre, atraviesa una desaceleración por la caída de los precios de los metales. Keiko Fujimori prometió acelerar la economía utilizando un fondo de estabilización y emitiendo deuda para financiar proyectos rezagados de infraestructura.
Aunque Fujimori tuvo que enfrentar una serie de protestas porque muchos peruanos no olvidan los abusos a los derechos humanos y los escándalos de corrupción de su padre, otros valoran que el ex mandatario sentó las bases para el auge económico, construyó escuelas y hospitales rurales y derrotó a Sendero Luminoso.
En la segunda ronda Fujimori enfrentará un rechazo mayor porque sus críticos la acusan de recibir órdenes de su padre y creen que si llega a la presidencia, ello lo lo indultará, algo que Keiko niega.
Un sondeo de Ipsos la semana pasada reveló que un 51 por ciento de los peruanos «definitivamente» no votará por ella. La encuestadora señaló que en un escenario de balotaje Kuczynski le ganaría ajustadamente a Fujimori.
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