El pasado domingo 10 de abril se llevó a cabo en Perú la primera vuelta en las elecciones presidenciales en ese país andino. La candidata Keiko Fujimori ganó una mayoría de los votos, pero no obtuvo más del 50 % como para evitar una segunda vuelta electoral. El próximo 5 de junio ella se enfrentará a su rival de centro-derecha Pedro Pablo Kuczynski, en un ajustado duelo que de todas maneras no pone en cuestión el actual modelo económico.
Perseguida por el fantasma del autoritarismo y los crímenes cometidos por su encarcelado padre, el ex presidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori tendrá que hacer un gran esfuerzo para derrotar en el balotaje al economista Kuczynski de 77 años.

En tercer lugar quedó la candidata del Frente Amplio, la legisladora de izquierda Verónika Mendoza, quien planteó durante su campaña cambiar la Constitución peruana, “que es producto de una dictadura”. También propuso reglas de juego claras para el sector empresarial, una minería que respete el medioambiente y darle al Estado un mayor rol en el manejo de la economía. Estas posiciones causaron alarma entre empresarios y los mercados financieros. La bolsa limeña y la moneda cayeron en la semana previa a las elecciones pasada ante el vertiginoso ascenso de Mendoza en las encuestas.
Para tener una idea de cómo se vivió esa elección y cuál es su lectura desde el interior del Perú, Radio Canadá Internacional conversó con Ruth Luque Ibarra, abogada, activista y asesora en el organismo de la sociedad civil Derechos Humanos Sin Fronteras, con sede en Cuzco, Perú.
Ella fue candidata al Congreso peruano en representación de Cuzco bajo la formación política Frente Amplio.
También fue asesora del Comité Directivo Internacional de la Unión Latinoamericana de Mujeres (ULAM), una entidad integrada por líderes mujeres de Ecuador, Bolivia y Perú.
Según el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, Perú es junto a Chile, uno de los países con el mayor número de conflictos sociales ocasionados por el extractivismo minero. Ambos países registran 36 casos. Canadá es uno de los actores importantes en la industria minera peruana. Según Ruth Luque Ibarra, el gobierno canadiense debe exigir que las mineras canadienses cumplan con las normas que regulan las actividades en este sector.
Ella también señala que estas elecciones muestran que en Perú se mantiene la divergencia política y económica entre Lima y la región del sur del Perú, mundo indígena y campesino, y escenario de conflictos sociales.
Otro rasgo de estos resultados de la primera vuelta es que, aunque la victoria inicial de Keiko Fujimori abre la puerta a la posibilidad de que Perú elija por primera vez en su historia a una mujer como presidente, Keiko Fujimori no representa ni la agenda de las luchas de las mujeres peruanas y sus organizaciones, indica Ruth Luque Ibarra.
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