El concejo municipal de la ciudad de Ottawa, la capital canadiense, aprobó las actividades y el funcionamiento de los choferes que prestan los servicios de transporte utilizando la aplicación Uber.
La nueva reglamentación -que entrará en vigor en unos meses, el 30 de septiembre- es fruto de una reforma de la industria del taxi.
Luego de debates largos, tensos y difíciles, el Concejo de Ottawa decidió que el reglamento municipal creara la categoría de transporte privado, como Uber y que los choferes que trabajarán para ese tipo de compañías sean verificados.
Los concejales impusieron una verificación de antecedentes criminales y del dosier de conductor para todos los choferes que quieran trabajar usando la aplicación de Uber o cualquier otra similar.
Además, las autoridades municipales dispusieron que cualquier chofer que quiera trabajar con Uber tiene que adquirir una póliza de seguros de responsabilidad civil hasta por un valor de 2 millones de dólares.
A pesar de todo, los taxis tradicionales siguen teniendo el monopolio de las estaciones previstas para ese servicio y son los únicos que pueden recoger pasajeros en la ruta.
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