Amnistía Internacional aseguró que las autoridades de la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, no están preparadas para acoger los Juegos Olímpicos.
Las justas deportivas internacionales, que comienza dentro de 100 días en el país suramericano, podrían estar marcadas por los graves problemas de seguridad que, hoy, tiene la emblemática ciudad brasileña.
La organización internacional defensora de los Derechos Humanos aseguró, hoy, que Río de Janeiro también enfrenta un serio problema de violencia policial que ha generado un aumento considerable del número de muertes durante las operaciones realizadas por las autoridades.
La mayoría de esos decesos en operativos policiales no han sido investigados y las, hasta ahora, 11 víctimas son generalmente consideradas como delincuentes. Amnistía asegura que la policía utiliza la estrategia de “disparar primero y pregunta después” y hace un uso excesivo -e innecesario- de la fuerza.
Como si eso fuera poco, Amnistía Internacional agrega que los policías de la sede de los Juegos Olímpicos del 2016 consideran que los manifestantes son “enemigos públicos” y los tratan como tal.
La ONG considera que las autoridades no han actuado de forma diligente frente a esta realidad y falta poco tiempo para tomar correctivos como el uso de armas menos letales y obligar a los agentes a seguir un entrenamiento más riguroso.
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