Las 13 personas que se encontraban en el helicóptero que se estrelló este viernes cerca de la ciudad de Bergen, en el oeste de Noruega, perdieron probablemente todos la vida, afirma la policía. De hecho, el centro de operaciones de rescate anunció en Tuiter el fin de las operaciones.
El helicóptero traía hacia el continente a 11 trabajadores de una plataforma petrolera de la compañía Statoil ASA, situada a 120 kilómetros de la costa noruega, en el Mar del Norte. Dos pilotos se encontraban a bordo del aparato.
El helicóptero que se estrelló es un H225, fabricado por Airbus Helicopters y pertenecía a la compañía canadiense CHC Helicopter Service, basada en Richmond, Columbia Británica.
En una entrevista con la red NRK, un responsable de operaciones declaró que el rotor del helicóptero fue encontrado a 200 o 300 metros de los restos del helicóptero, que cayeron al agua.
Morten Kronen, portavoz de la policía, dijo que el helicóptero se desintegró completamente y que los pasajeros cayeron todos en el mar. Según él, testigos afirman haber visto una explosión seguida de una espesa columna de humo negro.
La empresa canadiense ordenó inmovilizar a todos sus helicópteros hasta que se encuentren las causas del accidente. Por medida de precaución, la autoridad civil noruega, también pidió la inmovilización de todos los helicópteros de tipo H225.
Statoil ASA por su parte, declaró por vía de un comunicado que había “desplegado su equipo de emergencia”, pero se negó a comentar inmediatamente la situación.
Radio Canadá/Prensa Canadiense/Agencia France-Presse
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