Un crucero se convirtió, hoy, y a su manera, en una muestra del buen momento en el que se encuentran las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, a pesar de los desacuerdos ideológicos persistentes entre las dos naciones.
Un crucero de la reconocida empresa estadounidense Carnival, el Adonia de Fathmon, llegó al puerto de La Habana llamando la atención de los cubanos que lo recibieron con banderas de ambos países.
700 pasajeros desembarcaron en la capital cubana sin ocultar su felicidad por ser parte de este desembarco turístico que pone fin a más de medio siglo de malas relaciones, tensiones y un embargo que impidieron que los barcos estadounidenses llegaran a los puertos cubanos.
La embarcación partió de Miami, en la Florida, en la tarde del domingo y llegó esta mañana al puerto de La Habana.
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