Es un modelo para exportar. La metodología que se desarrolló para llegar a esos increíbles resultados necesita ser documentada, estudiada, y ver de qué manera este modelo positivo puede ser exportado.
-Renata Dubini, Directora de la Oficina para las Américas de ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados
EscucheRefugiados sirios en Canadá
Hasta el 27 de febrero, 25 000 refugiados sirios habían llegado a Canadá. Y el gobierno de Justin Trudeau cree que podrá recibir otros 50.000 de aquí a fin de año. ¿Cómo se explica el éxito de este proceso que implicó a miles de personas, y que se hizo en un tiempo record?
Los medios jugaron un papel extremadamente positivo, alentando, motivando a todos los actores, tanto de la sociedad civil como gubernamentales, difundiendo los lados buenos de la historia. La prensa canadiense fue muy diferente comparada a la prensa europea que solo relataba aspectos negativos.
Renata Dubini cuenta en la entrevista que lo que le llamó muchísimo la atención, cuando se encontraba en su oficina Ginebra, era ver, escuchar la cobertura que hacían los medios canadienses sobre la acogida en su territorio a los miles de refugiados sirios y por esa razón dice, no duda en rendirles tributo.
Ella visitó recientemente Ottawa y Quebec, donde se reunió con autoridades gubernamentales y de la sociedad civil para analizar, entre otros, el procedimiento que llevó a Canadá a recibir en tiempo record miles de refugiados sirios y sin mayores contratiempos.
Es una lección de solidaridad a todos los niveles, agrega. Pero el motor que nunca se detuvo fue la sociedad civil. Fue una movilidad horizontal, que contó también con el aporte de la empresa privada y las universidades, destaca la Directora de la Oficina para las Américas de ACNUR.
Vine a Quebec porque quiero darme cuenta de primera mano cómo se organizó la sociedad. Es un modelo para exportar. La metodología que se desarrolló para llegar a esos increíbles resultados necesita ser documentada, estudiada, y ver de qué manera este modelo positivo puede ser exportado. Porque hay muchas sociedades que quieren contribuir y nuestro rol es ayudar a esas personas y poder transferir estas lecciones.
Renata visitó centros de acogida y se reunió con las autoridades implicadas tanto en Ottawa como en Quebec.
En la entrevista, no duda en hablar de varios problemas que enfrenta ACNUR que implican a los países de las Américas, y de la contribución que hace Canadá para solucionarlos.
América central y el problema de las pandillas
Un número creciente de mujeres de Centroamérica y México está huyendo de sus países para escapar del aumento de la violencia mortal y descontrolada perpetrada por las pandillas, lo que vislumbra el riesgo de una crisis de refugiados inminente en las Américas, ante la cual se requiere una acción urgente y concertada por parte de los Estados de la región.
Renata destaca que ACNUR está trabajando en Honduras, El Salvador, Guatemala, junto a las instituciones estatales, para hacer frente a la creciente violencia de los grupos pandilleros. Hay un aumento de las solicitudes de exilio en los países de la región. Las causas son múltiples señala. Pero las personas que salen de sus países lo hacen porque necesitan protección internacional.
Para eso ACNUR están trabajando tanto con los países que originan esas salidas como con los de tránsito y los receptores, fortaleciendo el trabajo de las sociedades civiles.
Ella hace un llamado a los canadienses y latinoamericanos para que apoyen los esfuerzos que están haciendo sobre todo las iglesias y otras instituciones civiles que están organizando albergues para los desplazados.
Colombia y los 50 años del conflicto
Desplazados: más de 5 millones
Colombia continua enfrentando las consecuencias de 50 años de conflicto armado interno y violencia debido a la presencia de grupos armados ilegales, tráfico de droga, minas antipersonal y disputas por el control del territorio, señala ACNUR. Como resultado la población civil se enfrenta al reclutamiento forzado de niños, control de comunidades, amenazas y asesinatos selectivos al igual que violencia sexual y basada en género (SGBV). La inseguridad, sobre todo, continúa siendo una realidad dentro del territorio colombiano y la situación empeora a lo largo de las zonas fronterizas, lo que ha obligado a cerca de 327.000 colombianos hasta ahora, a huir cruzando las fronteras, en busca de protección internacional en países vecinos como Ecuador.
Con apoyo de países donantes como Canadá, señala Renata, ACNUR trabaja desde 1997 acompañando el proceso de institucionalidad en Colombia para favorecer la garantía del respeto de los derechos de las personas desplazadas. Destaca que están muy alentados por el diálogo de paz que se está dando entre Colombia y las FARC y que puede llevar a una paz firme y duradera. Pero esto no traerá cambios inmediatos en la dinámica de los desplazamientos. Porque un proceso como el que se está llevando a cabo, dice ella, no está exento de nuevas violencias sobre todo entre los que no están de acuerdo con él, o los que quieren mantener el control sobre el territorio, entre otros problemas.
Canadá está ayudando al fortalecimiento de las ciudades en el continente, contribuyendo en programas de limpieza, por ejemplo, en México. También ofreció ayudar a organizar los programas de patrocinio privado a los refugiados, como lo hicieron en Canadá con los sirios, y su metodología, es decir, cómo diseñar un plan. Esta experiencia y conocimiento que generó el país piensa llevarlos ACNUR a países de la región que manifestaron su interés en recibir a refugiados sirios.
Renata Dubini menciona también una nueva campaña de ACNUR en la web , con ayuda de Canadá.
Se trata de ayudar a los ecuatorianos, sobre todo a los niños, después del temblor que azotó recientemente al país.
Para la Directora de la Oficina para las Américas de ACNUR, el mundo está enfrentando una crisis de refugiados muy grande, nunca antes vista, salvo durante la Segunda Guerra Mundial.
Esto y mucho más en la entrevista de Leonora Chapman con la Directora de la Oficina para las Américas de ACNUR, Renata Dubini.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, en inglés UNHCR, United Nations High Commissioner for Refugees) es el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, y promover soluciones duraderas a su situación, mediante el reasentamiento voluntario en su país de origen o en el de acogida. Tiene su sede en Ginebra,Suiza, y más de 250 oficinas repartidas por todo el mundo.
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