El enorme incendio que golpea en el corazón de las arenas bituminosas de la provincia canadiense de Alberta es otro golpe para esta industria, ya muy afectada por la caída del precio del petróleo. Podría significar también un freno a la economía del país.
El fuego obligó a la evacuación de los 80 000 residentes de Fort McMurray.
Por su parte, Shell Canadá ha suspendido todas sus actividades el miércoles en su sitio de operación Albian Sands, a unos 70 km al norte de Fort McMurray. Su portavoz Cameron Yost dijo que la petrolera podría centrarse primero en la evacuación de sus empleados y sus familias, pero también deseaba liberar espacio en su campo industrial que puede acomodar a 2.000 trabajadores.
Todos los vuelos de salida y llegada en el aeropuerto internacional de Fort McMurray, al sureste de la ciudad, fueron cancelados el miércoles. Shell utiliza sus pistas de aterrizaje para el transporte de sus empleados y sus familias en Calgary o Edmonton, y prestó dos equipos para luchar contra las llamas.
Sus dos minas de arenas bituminosas de Albian Sands pueden producir hasta 255.000 barriles de petróleo por día.
Un golpe duro para la provincia
Las arenas petrolíferas de Canadá representan la tercera reserva mundial de petróleo crudo, con 166 millones de barriles de «petróleo recuperable» sobre 142 000 kilómetros cuadrados. En lo más alto de su producción petrolera, 120 000 personas estaban viviendo en Fort McMurray. Un tercio de ellos se fue después de que la caída de los precios del petróleo llevó al cierre de varios sitios de extracción.
Alberta, que ya estaba en recesión, con una tasa de desempleo del 7%, corre el riesgo de ver su economía ralentizar aún más . «Es seguro que los tiempos son difíciles,» dijo Robert Hogue, economista del Royal Bank of Canada.
«Ya hemos visto una desaceleración en Alberta que se pronunciaba cada vez más. Los comerciantes carecían de liquidez «, añade Frédéric Boily, politólogo de la Universidad de Alberta.
El sindicalista Ken Pereira teme que algunos trabajadores que vienen de otras provincias se encuentren en la calle. «Como la disminución de los precios del petróleo ha tenido un impacto en la economía canadiense, los analistas se preguntan ahora si este desastre en Alberta no va a frenar la recuperación económica en el país», dijo.
La reconstrucción puede ser difícil y Fort McMurray puede tener dificultades para encontrar personas que quieren instalarse. «Algunos (los trabajadores) lo pensarán no una sino dos veces antes de ir a trabajar en Fort McMurray. Creo que las personas no van a regresar «, dice Frédéric Boily.
RADIO-CANADA/ LA PRESSE CANADIENNE/ REUTERS
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