La familia Ryan entregaría a las llamas con gusto su casa de Fort McMurray, si esto pudiera devolverles lo que las llamas se llevaron este viernes, Emily.
“Aún estamos en choque. Nuestro dolor nos golpea como olas”, dice Chelsi, la hermana de Emily Ryan. “Es una tragedia, cubierta con más tragedia”.
El miércoles, Emily Ryan, de 15 años, como muchos otros, se vio forzada a huir Fort McMurray. Ella se unió a Aaron Hodgson, el sobrino de su madrasta en un vehículo todoterreno. La autopista 881 estaba congestionada, aunque la policía dijo que el tráfico seguía fluyendo a buen ritmo, mientras las personas trataban de mantener la distancia entre ellos y las llamas.
Cerca de la 1:30 pm, Emily y Aron venían huyéndole al fuego cuando justo, a las afueras del lago La Biche, el automóvil chocó con un tractor-trailer. Ambos murieron en el accidente. El choque provocó una llamarada inmensa que cerró la autopista y lanzó una humarada que podía ser vista a kilómetros de distancia.
El padre de Emily, Cranley Ryan, un bombero de Wood Buffalo, corrió hacia la escena cuando oyó sobre el accidente, dijo Chelsi.
Su padre fue liberado de sus ocupaciones para poder estar con los suyos y con la familia Hodgson, en Edmonton agregó. Emily Ryan forma parte de trillizos. Su hermana la describe como una amante de los libros. En su biblioteca se encontraban las primeras ediciones de Harry Potter y casi cada centavo que Emily lograba obtener iba para un nuevo libro de su biblioteca, alegó Chelsi.
“Ella era adorable, siempre abrazándonos y acurrucándose con nosotros y le gustaba ser el centro de la atención”, agrega la hermana. “Tenía una linda voz y era una persona maravillosamente creativa”.
Chelsi describe a su hermana como alguien maduro para su edad. “Siempre fue más madura que el promedio de su edad (…).Estamos seguros de que no está muy contenta tampoco teniendo 15 para siempre”.
El incendio forestal de Fort McMurray ha forzado a 80000 personas a abandonar sus hogares y aún sigue haciendo daños. Muchos vecindarios aún siguen amenazados y el incendio sigue creciendo. El jueves en la noche la estimación de su amplitud era de 85000 hectáreas.
“Tenemos que hacer frente a mucho dolor. Cualquier cosa que perdamos, son solo cosas”, dijo Chelsi. “Perderíamos todas esas cosas miles de veces para que Emily pudiera estar con nosotros”.
Radio Canadá Internacional con informaciones de CBC/Radio-Canadá.
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